COOPERATIVA DE TRABAJO LIMITADA CARANDAY

Los socios fundadores de Caranday comenzaron a pergeñar el proyecto en 2019, arrancando directamente con la producción y comercialización en el verano de 2020, pero llegó la pandemia. 
 
En diálogo con La Nueva Mañana, Carlos Maggi, referente de la entidad, comentó: “Nuestra cooperativa se llama Caranday-Microbiología Aplicada y le pusimos ese nombre por la palmera que crece en la Pampa de Pocho y nos dedicamos a producir insumos agroecológicos o bioinsumos que en general son productos elaborados a partir de materia orgánica que se utilizan tanto como nutrientes o para combatir algunas plagas de los cultivos, aunque también usamos algunos productos minerales para elaborarlos. Los productos que utilizamos en general no tienen poder residual en la planta y además lo que se busca es el estímulo de la producción agroecológica, es decir alimentos sanos”.

Arrancaron el emprendimiento con un centro de producción en Sagrada Familia, en el valle de Traslasierra, al cual iban a trabajar todos los miembros y con el tiempo fueron evaluando económicamente el hecho de viajar y los tiempos para lo que distribuyeron los lugares de producción de bioinsumos y fermentados, fertilizantes que se obtienen a partir del procesamiento de la materia orgánica que recolectan. En el centro de producción básicamente se hacen los caldos, productos para los cuales se necesita una cocción previa y, en general, los insumos son de bases minerales en su mayoría.

Cooperativismo y equipos de trabajo

Actualmente son 8 los integrantes de la cooperativa y viven en diferentes zonas de Traslasierra: Las Tapias, cerca de Villa Dolores; Cura Brochero; más al norte, Sagrada Familia, Tala Cañada, y en Ambul, es decir distribuidos por todo el valle y uno de ellos vive en la ciudad de Córdoba, quien se encarga de la parte de comercialización y distribución.

Por otra parte, desde la agrupación brindan asesoramiento técnico integral para emprendimientos agroecológicos o que se encuentren en transición o en vías de hacerlo desde la agricultura más convencional que usa agroquímicos a la agroecología. Justamente el período de transición es “algo más complejo para lo cual hace falta asesoramiento, así como también en hechos más puntuales en el campo, ya sea fertilización o poda, etcétera. En general, eso es lo que hacemos y tenemos nuestros productos bastante interesantes por su forma de obtención y modo de acción beneficioso para el medio ambiente”, explicó Maggi.

A su vez, todos los integrantes de Caranday tienen otros trabajos para sostener la economía familiar, aunque su expectativa es poder dedicarse full time y vivir de los ingresos de la entidad cooperativista.

Por qué una cooperativa

“Vimos la necesidad de organizarnos como cooperativa donde los modos de trabajo sean de manera más igualitaria con formación permanente entre nosotros o con invitados especiales para trabajar con talleres en diversos ejes como la soberanía alimentaria, modelo productivo, género, y organización institucional, entre otros”, insisten.

“Queremos ser un engranaje más de algo un poco más grande que es esa transformación de la agroecología y entendemos que en el mundo del trabajo, el cooperativismo es fundamental y en la economía popular, término forjado desde no hace mucho tiempo dentro de este sistema en el cual el predominio de las relaciones asalariadas es cada más desigual”, explica el productor y agrega: “La elección de la cooperativa de la producción de bioinsumos se dio porque hace un tiempo que veníamos vinculados a tareas en la actividad agropecuaria y algunos acompañamos el proceso de organización de una agrupación denominada “Granjas Unidas” en la Pampa de Pocho y nuestra apuesta es porque estamos convencidos de que es necesario un cambio de paradigma en la producción agropecuaria actual, y entendemos que este modelo no es viable ni sustentable a futuro y que la agroecología tiene muchas respuestas para dar y desde lo concreto hace unos años que venimos trabajando y vemos la necesidad de una producción agropecuaria con insumos agroecológicos que reemplacen a los industriales”.

En Caranday el modo de organización cooperativa no es solo una redistribución de roles y dinero, sino que constituye una apuesta, un cambio, lo que no es fácil de construir pero la apuesta está encaminada a todo este trabajo con mucho esfuerzo. 

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