Quizás lo pudo liquidar en los 90 minutos Talleres porque había sido más que Vélez Sarsfield, pero fiel a su estigma de no saber cerrar los partidos y lamentar la falta de eficacia, necesitó de los penales y de un excelso Marcos Díaz para legitimar su clasificación a cuartos de final de la Copa Argentina.

Fue igualdad  1 a 1, con todo el nerviosismo luego del empate agónico del "Fortín" con un hombre menos, pero desde los 12 pasos tuvo mejor puntería el elenco de barrio Jardín y por eso sigue con vida en el torneo. Y eso que madrugó temprano Talleres con el gol de Michael Santos a los 13 minutos. Remate de Federico Navarro, rebote de Lucas Hoyos, captura del uruguayo y a cobrar.

De todas maneras la reacción del rival no tardó en llegar de la mano de Almada y Orellano, como anticipando que hasta el silbato final el partido sería electrizante.

Y de a poco comenzaba a crecer la figura de Díaz. Tuvo intervenciones claves, como ese remate de Orellano, y de contra el albiazul ya invitaba al regreso a aquellos fantasmas, de su propia incapacidad de cerrar el juego. Las chances se fueron sucediendo, incluso se encontró con el mejor escenario tras la expulsión de Ortega pero ni siquiera con tantos argumentos pudo sostener el resultado, porque en la última jugada del juego llegó el empate de Janson, para mandar todo a la suerte de los penales.

Y allí apareció otra vez Díaz, como ante Rafaela, remates detenidos a Álvarez y a Galdames para que después Joel Soñora decretara el gol y la clasificación. Ahora en cuartos de final lo espera el ganador de Estudiantes de Río Cuarto y Huracán de Las Heras, pero primero, digerir errores y volver a soñar, que excusan sobran.