Ed Impresa Por: Federico Jelic 19/02/2021

Agrario de Corralito y su presidente-delantero

El club de la Liga Riotercerense tiene a su dirigente máximo dentro del campo de juego y a la vez en los escritorios, ya que fue proclamado máxima autoridad en la institución.

 

¿Se puede formar parte de la misma institución con los pantalones cortos y los largos a la vez? Atento que eso de las funciones separadas va tomando otra visión. Ya aparecen en escena roles más híbridos en esta nueva normalidad, que también se hizo extensiva al fútbol. A decir verdad, hay algunos clubes donde la mayoría de sus miembros pasan gran parte del día abocado a esas obligaciones y por eso muchos toman esas funciones como habitual. Dentro de esos fenómenos, en el interior cordobés existe una referencia directa, con la característica de un presidente que también es delantero del plantel superior. 

Es algo así como el “Verón de Corralito”, según lo rotularon con humor algunos amigos en el grupo de WhatsApp, emulando al ahora dirigente máximo de Estudiantes de La Plata, que en sus últimos “cartuchos” se dio el gusto de jugar Copa Libertadores con esa investidura. 

En este caso, el hombre en cuestión ese Juan Manuel Rivoira, aunque la duda persiste en presentarlo como presidente de Juventud Agrario de Corralito o delantero. En Wikipedia debería figurar con las dos opciones. 
Tiene 31 años, abogado de profesión, trabaja en el Tribunal de Cuentas de esa ciudad y repentinamente se encontró con la responsabilidad de dirigir los horizontes institucionales (y deportivos, de ambas materias) en el club de toda la vida en la Liga Riotercerense de Fútbol, además de defender la camiseta dentro de la cancha. Algo inusual. 

“Me tocó ser presidente medio de prepo, como dice el lunfardo”, le cuenta Rivoira a La Nueva Mañana. “Varios me decían que me veían perfilado para ser presidente en el futuro, pero hubo renovación de autoridades y se apuraron las cosas. Yo aclaré también que las cosas no se van a confundir: una cosa es el presidente y otra, el jugador”, acotó Rivoira, proclamado por los socios en marzo de 2020. 

“Siempre estoy para darle una mano al Agrario, esto es herencia de mi bisabuelo Juan Pablo, mi padre Juan Oreste y luego me toca a mí; ellos también fueron presidentes. La verdad es que esto no condiciona en nada, sé diferenciar las atribuciones y las responsabilidades; y si en algún momento ocurre esta confusión, doy un paso al costado como jugador, esto está claro”, se explayó el mandatario del Agrario, hablando en este caso más como dirigentes que como jugador. 

- ¿Cómo se toman las decisiones deportivas, estando el presidente en el vestuario? 

- Tenemos una comisión, somos más de 16, nos reunimos periódicamente y todo se define por consenso. Tenemos distribuidas las tareas: hay gente en el fútbol, otras personas que buscan recursos, y quienes definen las obras y la infraestructura. Acá es todo a pulmón. En una de mis primeras acciones tuve que ser sincero y prescindir de los servicios del entrenador Elvio Acotto, un histórico del club, con todo lo que eso significa. A la determinación la toma la mayoría democrática, yo como presidente le debía comunicar al DT lo resuelto, por más que me haya dolido. En eso somos serios. Fue como un bautismo de presidente muy de golpe en esa situación. No es fácil. 

- ¿Esto no puede condicionar al DT? 

- Está todo perfectamente hablado con él (Sergio Rivarola). No tiene obligación de nada ni de ponerme solo porque soy presidente. Esto es una maduración para mí. No se hace diferencia con nadie. Tengo un grupo que me respalda, que confía en mí y a ellos me debo como dirigente también.  

- ¿Y cómo se actúa cuando hay reclamos, o pedidos del plantel? 

- No mezclamos. Agrario también es como una familia, todo se pide y no hay filtros. Siempre tratamos de hablar con sinceridad, sin maquillaje, porque nos manejamos de manera frontal. No sirve mentir. Yo no negocio con los jugadores su salario, tenemos a una persona para eso en la comisión. Afortunadamente nunca hubo un reclamo gremial o atrasos salariales fuertes, acá todo se resuelve con diálogo. 

- ¿No se te sale el jugador cuando sos presidente, y viceversa? 

- Ya he aprendido a manejarme. Si tengo que entrar a jugar dejo todo y si me sacan o me quedo en el banco de suplentes, es lo que el entrenador decidió y debo respetarlo.  Tratamos de darle espacio. 

- ¿Cobra sueldo? 

-No, siempre fui ad honorem. Y muchas veces hice aportes, pero sin reclamos ni nada. Agrario funciona por la voluntad de todos. 

- ¿Fue positiva la participación en el Regional? Supongo que a la hora de trazar el sueño de regresar, tienes que empujar como jugador y presidente… 

- (Risas) Exacto, para tratar de cumplir el objetivo, estoy en todas. Como también dentro de las reuniones de la Liga y con los árbitros. La experiencia en el Regional fue positiva, estuvimos a segundos de clasificar de ronda, son otras exigencias y otros costos en esa categoría, pero quedamos a la altura del desafío. En una de esas, volveremos a jugarlo pronto. ¿Y con los arbitrajes? Siempre fui contestador y protestón con los árbitros, eso es algo que debo cuidar y más con esta nueva investidura. En este rol tengo que minimizar los problemas y no agrandarlos. 

- Y ahora cuando la hinchada cante “la comisión, la comisión, se va a la p…”, te vas a sentir aludido por partida doble… 

-(Risas) Y sí, pero bueno, vamos a dejar todo para contentar a la gente, te repito que en el Agrario todos nos conocemos, sabemos del esfuerzo que hace cada uno para que la entidad esté de pie. Ese canto no va a llegar nunca, vas a ver, porque vamos a ir de frente y ser transparente en todo, como siempre. 

- ¿Ya te hicieron bromas por ser el “Verón” de la Liga? 

- Todo el tiempo –risas- pero estoy contento con este desafío. Solo en el hecho de ser presidente me parezco a Verón, él es volante y yo delantero y me parece que la “Bruja” jugaba un poquito nomás mejor que yo. Hablando en serio, es un honor esa comparación. Son todos muy piolas en la comisión y como dije antes, si alguien nota o yo mismo me doy cuenta de que se me confunden los cargos o no puedo separar, voy a ser el primero en dar un paso al costado y colgar los botines. Al servicio del Agrario voy a estar siempre. 

 

 


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