La lucha colectiva de organizaciones feministas, de Derechos Humanos y de La Campaña por el Derecho a Decidir, que viene desde hace muchos años poniendo en la agenda pública el debate por los cuerpos gestantes, tiene hoy el enorme mérito de lograr esta media sanción en diputados para la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

¿Por qué cantan, bailan, celebran las pibas y diversidades en las calles? ¿Por qué se visten de verde y se pintan la cara y el pelo con brillos?

Porque estamos haciendo historia, celebrando un  proyecto que no es el ideal, pero es el posible y necesario en realidades donde la integralidad y la interseccionalidad son el desafío para superar distanciamientos sociales.

Las pibas bailan porque sus voces y gritos y el de sus antecesoras fueron atendidas y el ejecutivo nacional, máxima representación del pueblo en el gobierno ha cumplido su palabra en un año donde la vida es ante todo lo prioritario, la vida y la salud es lo prioritario como bien principal sin el cual no hay otro derecho que pueda reclamarse.

Porque el Estado habilita una discusión que nos incluye a gestantes, a las mujeres y a sus cuerpos, por nuestra autonomía y los deseos propios de concebir y maternar o no. En vías de respetar la soberanía de nuestros cuerpos y que nadie se apropie ni decida por nosotras.  Pero es mucho más que eso, es honrar a las nuevas desaparecidas de un sistema injusto que cada año murieron en manos de prácticas clandestinas, insalubres e indignas.

También es denunciar que la inequidad es violencia y que el acceso al sistema de salud debe ser para todas y todes. Cantar y gritar en las calles lo que necesitamos, tantas y cuantas veces sea necesario. Reafirmarnos en las libertades que nos faltan y las angustias que nos quedan, por la igualdad de oportunidades, de trato, por nuestro buen vivir.

Nuestra producción y reproducción de la vida merece que la sociedad y los gobiernos piensen y diseñen, y por ende legislen en clave de nuestras demandas, son muchos años con pérdidas y sueños truncados. Acompañarnos porque SÍ estamos a favor de la vida, a favor de que nuestras niñes violadas no sean obligadas a ser madres, a que las más de 300.000 a 500.000 garanticen un derecho humano irrenunciable e inalienable.

Acompañarnos con un Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, a las familias y niñeces porque los organismos internacionales obligan a los Estados atender este aspecto de salud y humanitario.

Acompañarnos desde Ministerio de Salud que saben sobre la importancia de este proyecto, la eliminación de certificados de pobreza, la inclusión de pueblos originarios que de manera articulada e integral están trabajando en equipos de salud para las intervenciones, con protocolos que informen, deriven a tiempo y se monitoree. Comprobado está que en los países que se ha legalizado el aborto y abordaje integral, los índices de mortalidad ha bajado a cero y los costos del Estado en materia de salud han disminuido, hoy entre 30.000 y 40.000 llegan a los hospitales con daños irreversibles y los costos económicos también para la sociedad son enormes. No es verdad que aumentarán la cantidad de prácticas, se legalizarán y profesionalizarán incluyéndose en programa médico obligatorio.

Acompañar con la ley de 1.000 días para quienes deciden continuar con embarazos previniendo malnutriciones por la pobreza y ampliando coberturas con la asistencia de asignaciones. Educación sexual para la información, profilaxis, prevención, anticoncepción y legalizar para no morir. 

Desde siempre el Partido Solidario y sus dirigentes han levantado los pañuelos blancos y los verdes desde sus momentos constitutivos. El Frente de Mujeres y Diversidad milita cada una de las leyes que amplían derechos en cada territorio de nuestro país. Como parte del Frente de Todes, nuestros representantes en diputados han llevado el mandato de las bases para el voto positivo.  

Desde luego siempre estaremos buscando achicar las brechas de género y seguramente falte mucho para la paridad y los cuidados, entre otros temas, y seremos vigías de que los inescrupulosos del mercado cumplan con sus obligaciones, pero en senadores debemos convencer para cerrar un año de lucha por la vida y la salud, en tiempos de crisis sistémicas mundiales y nuevos paradigmas, más que nunca.

#EsUrgentes #QueSEALEY 

(*)  Marta Gaitán es presidenta de la Comisión de Género de Cooperar y representante del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC).