La fiscal María Eugenia Ferreyra imputó este lunes a la intendenta de Villa Dolores, Gloria Pereyra, por “homicidio culposo agravado por el número de víctimas” en la causa en la que se investiga el fallecimiento de Damián Altamirano y Beto Romero quienes perdieron la vida al desmoronarse parte de la obra de desagües que ejecutaba el municipio de esa localidad.

Otros tres funcionarios municipales se encuentran involucrados en la causa, y el testimonio de uno de ellos agravaría la situación judicial de Pereyra. Jorge Janich aseguró en una de sus declaraciones que la mandataria “estaba al tanto de las irregularidades con las que se llevaba a cabo una obra, que no contaba con las medidas mínimas de seguridad para los empleados, tampoco con un estudio del suelo y que sufrió varias dificultades en todo su trayecto”, consignó el sitio de noticias locales Radio Verdad.

En consonancia con el testimonio de uno de los involucrados en el caso, diferentes pericias habrían comprobado que no se hizo un estudio previo del suelo, y que se trabajaba con un desagüe que filtraba.

A la causa se sumó el testimonio de Yanina Altamirano, hermana de Damián, quien en entrevista con el mismo medio, aseveró que su hermano les había advertido sobre las irregularidades existentes en la obra.