El Programa de Conservación de los Murciélagos en Argentina (PCMA) lanzó hace pocos días un nuevo comunicado ante las versiones que vinculan el origen de la pandemia en forma directa con las pruebas de una vacuna o investigaciones efectuadas en murciélagos en un laboratorio de China. 

La investigadora Cecilia Castilla, en diálogo con La Nueva Mañana, aclaró diversos aspectos que caracterizan a los murciélagos: “Estos animales son mamíferos que a diferencia de los roedores son más longevos, y son más parecidos a nosotros en ese aspecto, a pesar de lo que la gente cree en general".

La investigadora señaló que descree que se estén haciendo las pruebas de vacunas en murciélagos porque tienen un sistema inmunológico muy diferente al de los humanos, "mucho más efectivo". "No creo que se estén realizando pruebas de vacunas en ellos, lo que sí pueden estar haciendo es estudiar cómo funciona su sistema inmunológico, porque es superefectivo”, evaluó Castilla.

Recientemente, el PCMA publicó recomendaciones para el trabajo de los biólogos que van en sintonía a las expresiones de la CIA (Agencia Central de Inteligencia estadounidense), que sostuvo que el virus “no es artificial ni genéticamente modificado” y que “se sigue buscando el origen real del virus que desató la pandemia”.

En ese comunicado, las autoridades de ese Programa realizan una aclaración sobre la falsa información que circuló en los medios de comunicación, en las páginas de Internet y en redes sociales, que el virus se expandió entre los murciélagos que habían sido supuestamente usados como prueba en un laboratorio de China el año pasado.

En el escrito, señalan que el brote de Covid-19, causado por el virus SARS-CoV-2, y originado en la ciudad de Wuhan en China, aparentemente en un mercado tradicional, puede haber nacido en recintos donde se comercializa fauna, tanto especies domésticas como silvestres, colectadas de manera legal o ilegal.

“La naturaleza de estos lugares, con animales vivos hacinados en condiciones de estrés y falta de higiene aumenta la probabilidad de que los virus pasen de un huésped animal a otro, incluso a los seres humanos. Al igual que las enfermedades SARS (Síndrome Respiratorio Agudo y Grave) y MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio), el Covid-19 tiene un origen zoonótico (se originó en animales), sin embargo, aún no se ha identificado el reservorio animal. Todavía se desconoce cómo el patógeno saltó de animales a humanos. No se puede afirmar si el contagio involucró contacto directo con un murciélago u otro animal salvaje”, sostienen.

Por todo lo anterior, desde la asociación protectora aclararon varios aspectos. En primer lugar, recordaron que los coronavirus se transmiten por secreciones y vías respiratorias relacionadas, por lo que la prevención primaria se basa -como ya fue ampliamente informado- con el constante lavado de manos con agua y jabón; uso de mascarillas y anteojos en el caso de ser necesario; y disminución del contacto entre personas. 

Por otra parte, hicieron hincapié en que la importancia de los coronavirus radica en el hecho de que tienen alta capacidad para atravesar barreras entre especies e infectar otros huéspedes, produciendo enfermedades con cierto grado de morbi-mortalidad, como fueron los casos de SARS-CoV y MERS-CoV. 3. 

En tanto, si bien estos animales, como cualquier otro, son portadores de virus en estado silvestre, no hay pruebas concluyentes de que se hayan transmitido de murciélagos a humanos. 

Por último, agregan que “este tipo de infecciones emergentes son una clara consecuencia de la invasión de nichos ecológicos silvestres por parte de los seres humanos, generando situaciones que de forma natural no ocurrirían. Además, el tráfico de especies y el comercio ilegal de vida silvestre para el consumo humano generan un escenario propicio para este tipo de enfermedades”.

El comunicado concluye que, como programa de conservación, se trabaja para que “la sociedad valore la importancia de conservar a los murciélagos y sus ambientes naturales, reconociendo los servicios ecosistémicos que brindan y los roles ecológicos positivos y fundamentales que cumplen estos mamíferos en la naturaleza y la vida humana”.