Ángeles Ligorria: “Hice tenis, básquet, pero me decidí por el vóley”

El seleccionado argentino femenino de vóleibol Sub 18, Las Panteritas, logró hace algunas semanas un histórico séptimo puesto en el Mundial de la categoría. Dentro de ese equipo hubo presencias cordobesas, entre la que se destacó la de Ángeles Ligorria, de Atenas de Córdoba.
La joven jugadora de 17 años fue un factor importante para dicho logro, el cual significa la mejor ubicación en un Mundial de dicha categoría para un equipo nacional. Sin embargo, y al margen de lo obtenido en el plano deportivo, Ángeles tiene totalmente claro que si bien el voley es una de las actividades que más tiempo le demanda, hay cosas más allá de este deporte, como por ejemplo el estudio.
Al venir de una familia de deportistas, entiende que gran parte de su mundo gira en torno a dicho aspecto, pero bajo ningún punto de vista descuida su carrera de Abogacía, ubicándola casi en el mismo nivel que su carrera deportiva.
En diálogo con La Nueva Mañana y con la madurez y soltura que la caracteriza a la hora de charlar, la jugadora de Atenas cuenta cómo comienza todo y de qué manera se dieron los hechos para dedicarse al a su deporte.

-¿Cómo nace la relación con el voleibol?
-Yo quería hacer algún deporte porque todos en mi familia hacían. Estaba la opción de hacer tenis por mi mamá, pero ella me contó que tenía miedo de que en algún momento no pudiera bancarme más porque es muy caro. Después básquet, que hice un par de meses pero no me gustó y fue mi mamá la que me inclinó por el voley y ella se encargó de averiguar todo. Empecé y me encantó, no me arrepiento de la decisión que tomé.

-¿La familia banca en cada decisión que tomás?
-Totalmente, mi familia me banca en cada decisión que tome.

-¿Cómo hiciste con el colegio y el estudio?
-Con respecto al colegio, hasta cuarto año fui a una escuela común pero no podía porque viajaba mucho y ese día que estaba en Córdoba me tomaban todo y era muy difícil, ellos me veían quedarme hasta las 4 de la mañana resumiendo y estudiando así que cuando me cambié a una escuela de deportistas estaban re contentos.

-Ahí terminaste la secundaria…
-Terminé el colegio ahí. Un año antes que todas las de mi edad y empecé Abogacía en la Universidad Siglo 21. Acá es cuando todo es al revés, porque yo quería y mi mamá no, quería que me tome el año para decidirlo bien y enfocarme en el voley pero preferí aprovecharlo.

-Y tus papás te siguen a todos lados…
-Ellos en cada torneo que tengo están, me llevan y me traen a todos lados y les estoy eternamente agradecida.

-¿Qué se viene ahora a nivel selección y con el club (Atenas)?
-Con la selección este año termino, nuestro objetivo era el Mundial y entrenábamos para eso! Supongo que vamos a empezar el año que viene a encarar todos los torneos y objetivos que nos pongamos. Y con el club, queremos salir campeonas o por lo menos pelear el título en las categorías más grandes, es un desafío muy lindo.

-Volvamos un toque al estudio, ¿Cómo es seguir una carrera?
-Bueno como conté, yo terminé la secundaria en un colegio de deportistas porque me parece muy importante terminar él secundario y también tener un título. Soy consciente que no voy a jugar al voley siempre y por eso quiero hacer un esfuerzo ahora! Mi papá (Medardo) me inculcó esta idea, él siempre nos aconsejó muy bien y me hizo entender que tengo que tener un respaldo para el día que deje de jugar al voley.

-¿Y se puede hacer?
-Es muy difícil, yo lo hago a distancia y voy a rendir a la universidad. En época de torneos y viajes se me hace imposible estudiar y ahí es cuando trato de prever y no inscribirme a alguna materia para después no tener que rendirla.