Albergo Ético es un hostel en la calle Bach de barrio Costa Azul, Calos Paz, donde trabajan nueve jóvenes con Síndrome de Down. El objetivo del proyecto es lograr la inclusión laboral y también buscar potenciar la autonomía plena de quienes allí desarrollan su trabajo. 

El proyecto funciona desde hace un año pero ve peligrar su continuidad debido a que en marzo finaliza el contrato de comodato del lugar en que se encuentra emplazado el hostel y sus impulsores aún no saben si van a poder continuar con la iniciativa.

“Continuamos trabajando, el mes de enero hubo ocupación y en febrero bajó un poco. Estamos en una nueva etapa de transición, como el año pasado cuando se terminaba la posibilidad de seguir en el Hotel El Cid y luego surgió esto. Ahora estamos en la misma situación, ya que tenemos firmado el convenio de comodato por un año y por una serie de gastos inesperados que sufrieron los propietarios, a raíz de haber hecho algo bueno por nosotros”, señaló Lucia Torres, presidenta de la Fundación Unidos Por la Inclusión Social (UPIS) e impulsora del proyecto Albergo Ético al portal Centediario.

Abril será un mes decisivo “ya que veremos si continuamos con un contrato de alquiler, pero en vista de lo que recaudamos en la temporada y los gastos fijos que tenemos, estamos complicados”, advirtió Torres. 

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