Luis Fernando Camacho, el dirigente opositor boliviano, anticipó durante la tarde del jueves que el próximo lunes buscará presentarse ante el presidente Evo Morales para entregar, en mano, una carta pidiendo la inmediata renuncia.

El argumento principal es el supuesto fraude llevada a cabo por el actual mandatario para forzar su reelección en las pasadas elecciones.

Camacho es el titular del Comité Cívico pro Santa Cruz, que también anticipó que le enviará “una biblia” a Morales. Otro de los datos llamativos (y profundamente simbólicos) que se destacan en el anuncio opositor es que la entrega de la carta está pensada con la ex casa de gobierno como escenario. Según dijo, decidió no hacerlo en la llamada Casa Grande del Pueblo, un edificio construido por Evo, porque para él representa la sede de “un partido” y “concentra el lujo, el odio, el resentimiento, el racismo y el desprecio al pueblo boliviano”.

En un claro tono de amenaza, Camacho aseguró que no tiene pensado irse de La Paz, hasta tener en sus manos la renuncia del Presidente, que él mismo llevará redactada.  

Las protestas en Bolivia se suceden desde el día de las elecciones cuando la oposición denuncio un fraude que supuestamente habría llevado a cabo el oficialismo para garantizar la reelección de Morales en la primera vuelta electoral. Más allá de que la Justicia confirmó la victoria del actual mandatario, las protestas opositoras se sucedieron desde entonces.

Según informa la agencia EFE, la Defensoría del Pueblo lleva contabilizados 346 heridos y 220 detenidos en dos semanas.