Unos 80 padres de la Escuela Profesor Miguel Luciani llevan adelante una toma pacífica del establecimiento. Reclaman por problemas edilicios, que se desprenden de una obra del Estado nacional que lleva "dos años" y aún no concluye.

En el colegio, ubicado sobre Avenida 11 de Septiembre en la zona sur de la ciudad, se venían dando clases entre los escombros a alumnos de primaria a pesar de que "la mitad de ellos debe utilizar baños químicos" y ya se registraron varios casos de gastroenteritis. "No tienen agua para limpiarse y hay un olor terrible", afirmó una de las madres, en diálogo con La Nueva Mañana.

"Estamos con tirantes de madera en la parte nueva y no tenemos respuesta ni del Ministerio ni de inspección. A principio de año vinieron y nos prometieron que a mediados de año terminaba y por eso mandamos a los niños a la escuela. Nos pidieron que soportáramos, que tuviéramos paciencia, pero ya se nos agotó", agregó.

De hecho, los padres comentan que no solamente la obra está a medio terminar, sino que "se levantó todo".

Yolanda Colazo, presidenta del centro vecinal, explicó a este diario que le planteó a la directora no comenzar las clases en marzo: "Pero quería empezar lo mismo. Una de las escaleras nuevas estaba quebrada al medio y una chica casi se cayó".

Se espera que alrededor de las 10 autoridades del Ministerio de Educación provincial se reúnan con los padres buscando una solución a la problemática.