Placer estético: música confortable en estado de gracia

Especial para La Nueva Mañana

Pertenecer tiene su precio; pero es más caro ser diferente (Sin un plan- del cd F.A.C.I.L.)

Desde 2011 Coleman abordó una nueva experiencia asumiendo el rol de solista con banda propia, la Trans-siberian express - banda no oficial. Su primer disco, Siberia country club, ya sirvió de muestra del rumbo artístico hacia el cual se encaminaba el proyecto que se desarrolla hasta ahora. Con dicha formación grabó tres discos. El ya citado Siberia country club, Incandescente (2013) y F.A.C.I.L. (2017).

También en 2012  grabó “A song is a song” , versiones de canciones en inglés sin la Trans-siberian. En los cuatro discos de su etapa solista el artista dió rienda suelta a su gran potencial compositivo desde las libertades  que conlleva el no ser parte  de una banda establecida.  Se permitió convocar a participar de sus registros  a invitados como Calamaro,  Skay Beilinson, Gillespi , entre otros. La vasta creatividad, así como la impecabilidad del sonido que persigue, los plasma en canciones con texturas que promueven el disfrute del placer estético.

En el show  “Mirando el mañana” el artista con su banda (Trans-siberian Express) propone una instancia musical plena de alta calidad dentro del espectro de la cultura rock. La Nueva Mañana lo entrevistó en ocasión de su presentación en nuestra ciudad.

Lo perfecto es tan confortable, pero ser tan retentivo es incómodo (“¡Simpático!-del cd F.A.C.I.L.)

¿Cómo surgió el nombre de la gira: “Mirando al mañana”?

- Pasa que quise asentar mi postura de no vivir removiendo el pasado. La actitud de revisión constante, para mí, no da. Y aunque en el show hago un recorrido por todas mis etapas, son versiones y modos de interpretar ese repertorio completamente nuevas. Pero, volviendo al tema, te decía, a mí me apasionan los proyectos futuros y no el andar viviendo de recuerdos.

¿El material de tu último cd (F.A.C.I.L.) es lo que más tocás en los shows?

- Hay de todo, la gente se encuentra con lo que va a buscar, eso seguro; pero claro, es el más reciente y toco mucho de ese disco.

En la tapa de ese cd hay una lata de picadillo y un abrelatas. Podría verse como muestra de un método sencillo para solucionar un problema complejo mediante un instrumento adecuado…

- Bueno, fijate que vos me decís: una lata de picadillo. Pero en verdad es una lata de embutido sin etiqueta. No se sabe lo que hay dentro de ella, pero vos ya la llenaste con la primera impresión que se te vino a la cabeza. Otros imaginan otra cosa dentro de la lata. Esa tapa sugiere, da indicios de algo… es una suerte de metáfora. El abrelatas, por ejemplo, te puede solucionar el asunto, pero por el estado de herrumbre que tiene también te podés agarrar  tétanos.

Hablando de metáforas las canciones: Incandescente y Desechos cósmicos,  dan la impresión de cierto anclaje personal. ¿Va por ahí la cosa?

- Yo no compongo letras testimoniales, las mías son letras ficcionales, personajes y situaciones que imagino o compongo partir mi creatividad ¿Vos a qué te referís?

A que Sin un plan puede percibirse un tanto existencialista y en a que en la canción Incandescente aparecen objetos como discos y libros, que pueden verse como marcas generacionales?

- En lo que refiere a Sin un plan, que te digo…otra vez al picadillo. Puede que el receptor o el escucha interprete eso pero yo la escribí ….sin un plan!  Ahora claro que por ahí se cuelan impresiones o reflexiones personales sin que uno se dé cuenta y quizás aparezca alguna en una que otra canción.  Y en Desechos simplemente halle cierto aspecto romántico en la visualización de los objetos que me decís. En definitiva es como te dije sobre la tapa, voy dándole forma a una obra, en este caso una canción, tratando de amalgamar la letra con la música, y luego ponerla a disposición de los receptores  para su libre interpretación. No doy testimonio ni planteo discursos.

Discursos… En tu primer disco convocaste ha Skay Beilinson para un tema; ahora él te convoca para sus shows…   ¿y la rivalidad Soda vs Redondos?

- Nunca fue, nunca la vivimos. Todo ese asunto no llegó a rozarnos. A Skay lo conozco desde hace más de treinta años y jamás pasó nada. Ahora simplemente nos damos el gusto de tocar juntos.

¿Cómo definís el momento en que te encontrás artísticamente?

- Como de gran plenitud. Desde que asumí mi proyecto solista estoy disfrutando mucho el poder tomar decisiones en plena libertad. Mis discos han sido todos y cada uno lo que yo quise que sean. Ahora, al tocar la gira Mirando el mañana me estoy sintiendo a pleno tocando con los músicos que me acompañan. Tratamos que cada show sea una experiencia única e irrepetible. Que los asistentes salgan de la sala con la impresión de que lo que vivieron valió la pena.

¿Proyectos, nuevo disco…?

- Uh, proyectos, siempre y varios. En lo que resta del año voy a tocar esta gira, más algunas presentaciones con Skay y a atender un par de asuntos más. En lo del nuevo disco voy produciendo y acumulando, y en cuanto encuentro el concepto unitivo que me parece el adecuado lo comienzo a trabajar para su edición. No falta mucho para arrancar con eso.

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