El equipo dirigido por Sebastián Becaccece cayó por 3 a 2 a su par de Universidad Católica de Ecuador y se clasificó para los cuartos de final de la Copa Sudamericana. 

El "rojo" comenzó en desventaja por el polémico gol de Bruno Vides de penal, ya que fue sancionado a instancias del VAR por el árbitro chileno Piero Maza. Minutos más tarde, los locales se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Guillermo De los Santos e Independiente aprovechó para inclinar la cancha a su favor. 

Pese a la altura, y con un gran desgaste físico, los de Avellaneda entraron a jugar el segundo tiempo con la misma actitud que había mostrado a finales de la primera etapa y logró igualar el marcador cuando Martín Benítez metió un cabezazo tras ser habilitado milimétricamente por Fabricio Bustos (que había ingresado a los 4 minutos de juego tras la lesión del paraguayo Cecilio Dominguez). Otra vez, el VAR convirtió a la jugada en un paso de comedia, primero había sido anulado por offside y que el juez luego corrigió con ayuda de la tecnología.

Independiente continúo siendo protagonista del juego hasta que Pablo Hernández puso el 2 a 1 para el equipo de Avellaneda que, a sabiendas que de que su rival necesitaba meter 3 goles para sacarlo de la copa, se relajó. Universidad Católica empezó a meter a Independiente en su área y lo empató a a los 34 minutos con un tito cruzado de Walter Chalá, uno de sus jugadores más desequilibrantes. 

Después de eso, el equipo argentino simplemente se dedicó a aguantar el resultado y a esperar la oportunidad para algún tipo de contra, que se dificultaba por el desgaste clásico de los jugadores que visitan la altura. El "trencito azul" ecuatoriano tuvo algunas oportunidades para llevarse la victoria, cosa que logró gracias a un golazo de Luis Amarilla en el último minuto del partido. 

Pese a la derrota en el Atahualpa de Quito, Independiente se clasificó a los cuartos de final, en donde espera el también ecuatoriano Independiente del Valle.