Este viernes por la tarde se conoció la confirmación del hallazgo del cuerpo sin vida de María Eugenia Cadamuro, la mujer desaparecida hace tres meses en Jesús María (Ver noticia: Confiman que el cuerpo hallado es el de "Maru" Cadamuro).

La mujer fue identificada gracias a los tatuajes y la ropa que tenía puesta al momento de su desaparición, expresaron los peritos, que además señalan que la víctima habría recibido disparos de arma de fuego por la espalda, informó Más Radio Jesús María.

Uno de los primeros resultados de la autopsia indicó la presencia de perdigones en la cabeza de la víctima.

Esto ratifica la hipótesis de la Fiscalía y complica muchísimo a Jeremías Sanz, hijo y único detenido por el caso, aunque recién en las primeras horas del lunes se definiría el cambio de carátula, que de “privación ilegítima de la libertad doblemente agravada por el vínculo” podría pasar a “homicidio agravado”, cargo que tiene una pena de reclusión perpetua.

Se suman los testimonios en el expediente, que mencionaron los problemas económicos de la familia Cadamuro, las amenazas que habría recibido María Eugenia por parte de su hijo y las llamadas que se hicieron el día de su desaparición.

Por el momento no se informaron más imputaciones o detenciones, pero la Justicia tiene en claro que había al menos cinco personas en el lugar.

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El cuerpo fue encontrado enterrado debajo de un árbol, a un metro y medio de la superficie. Los investigadores de la Departamental Colón de Policía rastrillaron el sector durante casi dos días hasta dar con el lugar exacto. María Eugenia estaba envuelta en una bolsa de nylon y una colcha. Había dos pares de guantes que hacen presumir que quienes la llevaron hasta allí fueron al menos dos personas. 

Hacía dos días que los investigadores de la Departamental Colón de Policía estaban rastrillando el campo ubicado sobre Ruta Nacional 60 perteneciente a la familia Sbiglio y donde todo indica que el hijo de Maru, Jeremías Sanz, estaba explotando un sector con un sembradío de maíz. Fue en el kilómetro 789 donde finalmente se encontró el lugar después de recorrer un enorme cañadón en el que presumían que podría estar el cuerpo.

Fuentes judiciales confirmaron al medio local que María Eugenia recibió al menos dos disparos y uno de ellos le asestó en la zona del rostro provocándole una severa herida en el cráneo. La autopsia determinará si esa fue la causa efectiva de su muerte, pero en principio habría sido fatal.