Este miércoles, Guadalupe Sanz, hija de María Eugenia Cadamuro, la mujer desaparecida hace un mes en Jesús María, se presentó ante la Justicia pidiendo ser aceptada como querellante en la causa. Además, aportó documentación que certifica el estado patrimonial tanto de ella como de su hermano Jeremías Sanz, detenido e imputado de “privación ilegítima de la libertad”. 

Con esto intenta echar por tierra el posible “móvil económico” que la Justicia estaría evaluando como una de las razones que sostienen la imputación del hijo menor de María Eugenia Cadamuro.

Cabe recordar que el hermano de la joven permanece detenido en la cárcel de Bouwer imputado de “privación ilegítima de la libertad agravada”, en el marco de una investigación.

Ayer, los abogados de ambos jóvenes pudieron tener acceso a uno de los cuerpos del expediente y podrán verificar los argumentos del fiscal Raúl Almeyda para dictaminar la imputación y detención del hijo de “Maru”. En las últimas horas fue rechazado un pedido de excarcelación presentado por la defensa.

Guadalupe presentó documentos que certifican que una fracción del campo de la familia que le correspondió como herencia, la casa ubicada en bulevar Agüero de Jesús María y otros bienes patrimoniales, están a nombre de ella y de su hermano Jeremías.