La autopsia de Agustina Imvinkelried, la adolescente de 17 años que fue asesinada cuando salió de un boliche de la localidad santafesina de Esperanza, reveló que la chica intentó defenderse antes del crimen.

Según los resultados del estudio, tenía marcas en las manos y los brazos que confirmarían esta hipótesis. A su vez, sostienen que no fue violada y que el femicida la asfixió con las manos.

 Al respecto, la fiscal Ana Laura Urquiza, que investiga el caso, detalló en la emisora Aire de Santa Fe, que la data de muerte de la joven indica que habría fallecido alrededor de las 7 u 8 de la mañana del domingo. Esto deja entrever que el asesinato de Agustina se llevó a cabo momentos después de su salida del boliche.

El Cuerpo Médico Forense de Santa Fe, que ya pidió estudios complementarios, registró que la joven tenía “muy dañada” la cara, ya que el asesino la golpeó con mucha fuerza, sobre todo en los ojos.

A su vez, en los resultados se especificó que Agustina fue semienterrada con vida y que agonizó: encontraron tierra en los pulmones. La joven estaba semidesnuda y con la ropa corrida.

Por su parte, Teos Disco se puso a disposición de la Justicia entregando los videos de las cámaras de seguridad que registraron el momento en que se retira la joven. A las 5.56 sale sola por la puerta, se dirige hasta el carribar del predio y luego a las 6.05 comienza a caminar por la ruta. Las cámaras alcanzan a filmar hasta la esquina de 9 de Julio, donde todavía se la observa sola.

Se cree que minutos después fue abordada por un hombre de 39 años llamado Pablo Trionfini, quien habría sido el último en tener contacto con Agustina Imvinkelried. En un allanamiento realizado el lunes por la mañana en su domicilio, la policía lo encontró ahorcado.

Según el relato de allegados a esta persona, estuvo nervioso durante todo el día, sus amigos le ofrecieron ir a buscarlo, pero el no quiso salir de su domicilio.

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