El acusado por el crimen de Micaela García en Gualeguay, Sebastián Wagner, reconoció esta mañana ante el fiscal haber sido el autor del asesinato de la joven de 21 años, pero además acusó a su jefe, Néstor Pavón, de ser su cómplice. El dueño del lavadero donde trabajaba Wagner, ya se encontraba detenido con prisión preventiva por presunto "encubrimiento agravado". "Fui yo", dijo Wagner ante el fiscal del caso, Ignacio Telenta.

La declaración confirma la hipótesis que había cobrado fuerza en las últimas horas sobre la participación de una segunda persona en el crimen, a raiz de las imágenes que registraron las cámaras de seguridad en las que se podía ver a otro hombre sentado en el asiento del acompañante del Renault 18 que manejaba el principal sospechoso.

Wagner había sido condenado ya por dos violaciones a jóvenes y beneficiado con la libertad condicional por el juez de Ejecución Penal Carlos Alfredo Rossi, a pesar de los informes negativos elaborados por su propio equipo y por el Servicio Penitenciario Federal. El magistrado le otorgó el beneficio a Wagner el 1º de julio del año pasado. El principal sospechoso de matar a Micaela García había sido condenado a nueve años de prisión por los hechos anteriores, ocurridos en 2013.

Por liberar a Wagner, Rossi recibió numerosas críticas y varios pedidos de enjuiciamiento. Por su parte, el juez solicitó una licencia médica de 20 días por "depresión" ante las autoridades judiciales.