Trabajadores del Hospital Misericordia llevaron adelante durante la mañana de este miércoles un "abrazo" al nosocomio reclamando respuestas ante la preocupante situación edilicia, que con cada lluvia implica un riesgo para la salud de los niños internados y del personal.

"Con las últimas lluvias en el sector de neonatología, que es como la terapia intensiva de los recién nacidos, un lugar de cuidado sumamente crítico y donde se deberían tomar una serie de cuidados extremos, comenzó a caer agua directamente desde los tubos de luz y los paneles eléctricos del techo, lo cual volvía a todas esas habitaciones en trampas mortales para los mismos niños y para el personal que trabaja allí", destacó a La Nueva Mañana Pablo Aguirre, delegado de ATE en el nosocomio.

Ante esta situación, que viene ocurriendo con cada lluvia fuerte que afecta a la Ciudad, se decidió realizar la protesta, ya que según denuncia el personal del Misericordia, los arreglos no permiten paliar la situación.

"En este momento no estamos teniendo una respuesta concreta del Ministerio de Salud. En la Guardia de adultos, estamos en reparaciones desde hace más de cuatro meses y la obra está en pañales. Ahora momentáneamente la neo se trasladó al hospital viejo. El tema es que la población de cunas es mayor y los espacios son reducidos. Solo hay aire acondicionado en la sala de internación y para el verano, trabajar así es inhumano", agregó el delegado.

La situación del Misericordia va de la mano con la problemática que atraviesan casi todos los hospitales públicos en Córdoba, según comentó Aguirre. "No es un hecho aislado de nuestro hospital. Es una radiografía de cómo está la salud en la provincia", finalizó.