La familia de Xiomara conocía a uno de los secuestradores y asesinos

 Xiomara Méndez Morales, de 15 años, fue secuestrada este martes en el barrio porteño de Flores y hallada asesinada hoy, en el auto de sus captores en la localidad bonaerense de Ituzaingó.

Su muerte encierra varios interrogantes. Por lo pronto, tras la declaración de testigos se pudo establecer la identidad de los dos sujetos que la captaron y luego la asesinaron.

Se trata de Luis Fernández, de 40 años y Martín Cortez, de 36. Este último tenía antecedentes por portación ilegal de armas, causa que consta del 2001 en tanto que Fernández, queien trabajaba como remisero, no posee antecedentes.

Justamente sobre Fernández se refirió Caterine, la tía de Xiomara, quien contó que el hombre era conocido de la familia:  "Lo conocíamos, es remisero en una remisería de Flores, trabaja ahí y nosotros lo veíamos siempre. Es como si fuera un familiar, allegado, muy conocido de la mamá", dijo a Canal 13.

En tanto, Sofía, una compañera del colegio de Xiomara, manifestó que una persona de unos 40 años se acercó a la puerta de la escuela, habló con Xiomara y juntos se fueron en el Fiat. Se presupone que se trata de Fernández y que al conocerlo, la adolescente no dudó en subir al auto.

"Ella se volvía caminando pero el hombre la llama y ella le dijo a la amiga 'uy, me vinieron a buscar' y se fue. Por eso sospechamos desde el principio que era alguien conocido", agregó Sofía.

"Se nos murió"

Testigos que presenciaron la detención de ambos delincuentes, acusados por el secuestro y muerte de Xiomara, aseguran que uno de ellos dijo: “No la quisimos matar, se nos murió”.

En tanto, el Hospital Brandsen, de Ituzaingó, anunció que intentaron “reanimarla sin resultados satisfactorios”.

Los secuestradores le habían exigido a los familiares 30 mil pesos como rescate. El padre de la adolescente, quien junto con su esposa son de nacionalidad peruana, había aceptado el pago del rescate y llevó el dinero al lugar que los delincuentes le habían dicho. Sin embargo, Xiomara fue asesinada.

Se investiga si iban a quemar el cuerpo

En declaraciones a la prensa, el subsecretario de Gobierno y Seguridad de Ituzaingó confirmó que dentro del Fiat Duna rojo (matrícula DTF 343), los delincuentes llevaban un bidón de nafta y un acolchado, con el que presuntamente pensaban prender fuego el vehículo para deshacerse de la evidencia que los incriminaba.

"Son gente de la Capital Federal que, al verse perseguidos por seis móviles, bajaron acá por bajar", expresó el funcionario comunal.

El hecho es investigado por la fiscal María Mangano, quien esta mañana ordenó una serie de medidas, entre ellas la declaración de los padres de la adolescente

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