“El ajuste es para pagar los vencimientos de la deuda”

Por: Daniel Salazar - Especial La Nueva Mañana
Redacción Buenos Aires

“El ajuste es para pagar los vencimientos de la deuda, para sostener el déficit”, lanzó entre irónico y ofuscado el diputado Luciano Laspina en medio del fragor de la discusión, con el kirchnerismo y con el resto de las fuerzas opositoras, sobre el Presupuesto que se dio el martes pasado en Comisión y que pasó casi desapercibido para la mayoría de los diputados, asesores y periodistas que colmaron la sala principal del Anexo C del Congreso de la Nación y que causó estupor en el resto de los presentes que lo escucharon, incluida La Nueva Mañana.

No era para menos, el sincericidio del diputado santafesino fue la corroboración de que el feroz ajuste que conlleva el plan en las cuentas públicas, comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que reducirá las partidas de educación, cultura, salud, ciencia y tecnología, vivienda, obra pública y por efecto de la recesión y de la caída de la actividad económica del empleo y de los salarios y las jubilaciones, tiene como único objetivo sostener a la administración Cambiemos hasta el final de su mandato, cumpliendo solo con los compromisos de pago de la deuda externa que la misma gestión generó en los casi tres años que lleva de gobierno, según lo definieron todos los bloques opositores también después en el recinto.

Un escenario deseado por el gobierno

Por ese motivo, la media sanción que consiguió el oficialismo el jueves a la madrugada era el escenario deseado por el gobierno: contar con la aprobación del Presupuesto en la Cámara baja antes de la reunión del viernes del directorio del FMI fue la garantía para la aprobación del nuevo acuerdo stand by con el organismo internacional que exigirá el equilibrio fiscal primario para 2019.

De esta manera, el gobierno accedió a la ampliación de 6.300 millones de dólares del acuerdo inicial y percibirá en total U$S 56.300 millones hasta 2021, que engrosarán la deuda externa. Además se aseguró el anticipo de 50.800 millones de dólares que el organismo tenía previsto desembolsar en los años 2019 y 2020, pero que estarán disponibles entre este año y fines del próximo.

El gobierno recibirá en forma inmediata U$S 5.700 millones, otro anticipo por encima de 7.600 millones de dólares en diciembre y el resto durante el año próximo, que le permitirían pagar los vencimientos de los intereses de la deuda de aquí hasta el final del mandato presidencial, siempre y cuando todas y cada una de las variables monetarias y económicas no empeoren.

De esta forma, ya casi poco importa conocer los números finos previstos en el Presupuesto para el último año de mandato de Mauricio Macri, si los gastos totales de la administración central serán de 40.247.619 millones, o si la inflación será del 23 %, o si la caída de la actividad económica será del 0,5% o si el dólar estará a 40 pesos.

Poco tienen que ver con la realidad y, además, el gobierno de Mauricio Macri nunca cumplió con las previsiones presupuestarias de los años anteriores, sostuvieron desde distintos sectores de la oposición a La Nueva Mañana.

Lo que sí importa ahora saber es que los intereses de la deuda son lo único que crecerá un 50% en el Presupuesto para el año que viene, que la deuda pública a fin de año representará el 87% del PBI y la estiman en el 110% a comienzos del próximo año, con un stock de 315.698 millones de dólares y si el gobierno podrá evitar el default, agregaron.

Caos y aprobación del Presupuesto

Los serios disturbios, provocados por infiltrados no identificados con ninguna afiliación política, entre manifestantes que rechazaban el “ajuste” económico que implicará la ley con su correlato represivo de las fuerzas de seguridad locales y nacionales sucedidos y vistos por La Nueva Mañana en las afueras del Congreso, trajeron a la memoria las mismas imágenes que se producen en cualquier país del mundo, por caso las últimas revueltas en Grecia, por las consecuencias de la injerencia del FMI en la soberanía de los países por donde pasa.

Esta vez el epicentro fue Buenos Aires. Con un puñado de legisladores opositores, el oficialismo logró iniciar la sesión el miércoles poco después de la 11.30, pero el debate sobre el polémico proyecto de Presupuesto 2019 se vio varias veces interrumpido en medio de fuertes tensiones dentro del recinto entre oficialistas y opositores, que casi llegan a golpes de puño y afuera del Congreso.

Sin embargo, tras 18 horas de debate, bien entrada la madrugada del jueves, la Cámara de Diputados aprobó con 138 votos a favor, 103 en contra y 8 abstenciones y giró al Senado la ley de leyes para 2019.

El oficialismo logró la sanción de la iniciativa con 108 votos propios y los tres del bloque de Martín Losteau, y el respaldo de 27 diputados de la oposición, que en su mayoría provinieron del interbloque Argentina Federal, Justicialista y aliados que responden a gobernadores del PJ (incluidos los cuatro peronistas de Córdoba Federal que reportan al gobernador Schiaretti ) y de diputados de partidos provinciales, del Frente Cívico de Santiago del Estero y del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y de dos monobloques.

Mientras que entre las bancadas que resistieron el proyectose cuentan el Frente para la Victoria-PJ, Red por Argentina (F. Solá), Frente Renovador (G. Camaño), Unidad Justicialista (puntanos) y la izquierda.

Hoy arranca el debate en el Senado

Con la serenidad de haber cerrado el nuevo salvataje financiero con el FMI y con el apoyo del jefe del bloque justicialista Argentina Federal, Miguel Pichetto, el oficialismo encarará desde hoy el debate de la media sanción de Diputados del proyecto de Presupuesto 2019, con miras a convertirlo en ley el 14 o a más tardar el 21 de noviembre, antes de la Cumbre de Presidentes del G20 que se desarrollará en Buenos Aires los días 30 de noviembre y 1 de diciembre.

Ayer por la tarde, abrió la ronda de expositores en la Comisión de Presupuesto que preside Esteban Bullrich (PRO), el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.

Además, según consignaron voceros oficialistas a La Nueva Mañana, se decidió convocar a otros funcionarios que tienen una importante injerencia en los temas presupuestarios y que no expusieron en la Cámara baja. En este sentido, el debate continuará con las presentaciones de los ministros de Desarrollo Social y Salud, Carolina Stanley (hoy martes), y de Producción y Trabajo, Dante Sica, que concurrirán hoy martes y mañana miércoles a las 15, respectivamente.

Finalmente, de acuerdo al cronograma previsto por la Comisión cabecera, la visita de los funcionarios del Poder Ejecutivo se completará el martes 6 de noviembre con la exposición del ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio.

Posteriormente la Comisión de Presupuesto y Hacienda volvería a reunirse el miércoles 7 para firmar dictamen y dejar habilitado el proyecto para tratarlo en la sesión una semana después.

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