La oposición busca acelerar una corrida cambiaria ante un "colapso económico"

Para el macrismo, es insostenible cómo el Gobierno financia el déficit fiscal y que dejará “una bomba financiera” a la próxima gestión. El oficialismo recordó que Macri tomó la deuda.

Ed Impresa 10/02/2023 Facundo Piai
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Referentes de la coalición opositora emitieron un comunicado buscando instalar la idea de un colapso económico. Foto: NA

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Especial para La Nueva Mañana

Tras la derrota de Cambiemos en las primarias de agosto de 2019 se generó una estampida hacia el dólar que llevó a una devaluación del 33%. Se trataba del triunfo del tándem Fernández-Fernández, quienes Cambiemos sindicaba como el origen de todos los males. Fue entonces en medio de la corrida cuando el por entonces candidato a presidente Alberto Fernández dijo, al tercer día de inestabilidad cambiaria, que no había fundamentos económicos para que la divisa siguiera escalando.

“El dólar a 60 pesos está bien, es un valor razonable”, sostenía Fernández a la vez que enfatizaba frente a los micrófonos de radio Mitre que iba a hacer “todo lo que pueda” para “ayudar a los argentinos”; “pero el presidente (por Macri) tiene que encargarse de gobernar”, señalaba. A partir de su intervención el dólar revirtió la tendencia alcista que se advertía sin techo, y bajó del pico de $62 para estabilizarse unos cuatro pesos más abajo. Mientras que las reservas internacionales que custodia el Banco Central se desangraron hasta la reinstalación de los controles cambiarios un mes después, luego de perder más de U$S14 mil millones.

“Bomba financiera”

Actuar responsablemente era la respuesta que Fernández daba a sus aliados que discrepaban con su intervención y preferían que Macri se cocinara en su propio jugo. Quizás sea el primer desencuentro al interior del Frente de Todos. Contrariamente, quienes recientemente lograron superar sus desencuentros a costa de generar inestabilidad en los mercados son los candidatos de Cambiemos. La plana mayor del principal conglomerado opositor dijo a través de un comunicado que el modo en que el Gobierno financia el déficit fiscal es insostenible. Por tanto, dejaría “una bomba financiera” al próximo gobierno.

Algo parecido había ocurrido en junio del año pasado cuando el diputado de Cambiemos Ricardo Bruyaile había dicho que la próxima administración deberá “reperfilar” la deuda en pesos del Gobierno de Alberto Fernández. Ambas declaraciones apuntan a lo mismo: Cambiemos dice que la deuda es impagable. Entiéndase, si la oposición gestiona de nuevo no cumpliría con los compromisos asumidos. Rumores de default. En efecto, la expectativa buscada es que el mercado se desprenda de los bonos de deuda, el gobierno se quede sin financiamiento en pesos, no pueda renegociar para más adelante los próximos vencimientos y, por tanto, la cotización del dólar estalle por el aire.  

El equipo económico conducido por Sergio Massa no quiere subirse al debate que propone la oposición y pretende centrarse en la gestión: el eje está puesto en el tipo de cambio y las subas de precios en un comienzo de año tenso tanto en lo político como en lo económico.

Administrar la escasez

Desde el equipo económico nacional sostienen que está “embarrada de cancha” y no desmorona la estrategia económica para el primer trimestre. En donde, a la espera de que ingresen los agrodólares, Economía sacrifica mil millones de dólares de las escasas reservas para recomprar bonos de deuda y cumplir una serie de objetivos: mostrar capacidad de pago, generar mayor confianza de los mercados, intervenir en la cotización de los dólares paralelos, bajar el riesgo país y abaratar el costo del crédito al que puede acceder Argentina. Con todo esto el equipo económico negocia con bancos extranjeros prestamos por U$S2.500 millones. De no lograrlo, el sacrificio de las reservas solo habrá generado mayores tensiones cambiarias.

Uno de los pocos que respondió públicamente al comunicado de la oposición fue el viceministro de Economía quien señaló que la deuda total en relación al PBI descendió respecto al 2019. Además, enfatizó que este gobierno restructuró la deuda externa contraída por Cambiemos. El equipo económico conducido por el ex intendente de Tigre no quiere subirse al debate que propone la oposición y pretende centrarse en la gestión, sostienen. Con el eje puesto en el tipo de cambio y las subas de precios en un comienzo de año tenso tanto en lo político como en lo económico.

Mientras las reservas escaseen, las importaciones serán a cuentagotas

Durante el primer trimestre el gobierno apuesta todo a administrar las reservas de divisas languidecientes para evitar una devaluación de magnitud que desestabilice los precios del 5% mensual y contraiga la actividad económica. Para lograrlo el Banco Central dilata las importaciones para más adelante para evitar que las reservas se estresen por el comercio exterior a la espera del ingreso de los dólares del agro. Esto modera el ritmo de actividad económica durante los primeros meses, pero según los cálculos oficiales la importación de insumos se irá restableciendo.

¿Cuánto pueden aguantar las reservas sin la liquidación del agro? Es una pregunta inquietante teniendo en cuenta que los agrodólares que ingresaron en enero fueron los más bajos de los últimos 13 años y estuvieron por debajo del promedio de los últimos 20 años. El sector le tomó el pulso al Gobierno y espera un nuevo dólar soja. Según un informe privado, deberían reeditar el mecanismo del dólar diferencial para el agro hasta tres veces más para que el campo liquide y las reservas se recompongan. 

Por su parte, la sequía también hace de las suyas impactado en el volumen producido, afectando al principal complejo exportador (el oleaginoso y cerealero) que representan el 50% de las ventas afuera. Sin embargo, en el oficialismo confían en que la importación de energía bajará. Por esta vía se fueron casi U$S13 mil millones durante el año pasado, pero se espera importar menos cantidad este año y a menor precio. El gas natural licuado, de gran peso en las importaciones de energía del año pasado, bajó su precio a la mitad en relación a los últimos meses del 2022 y este año se espera importar alrededor de 10 buques menos, según información oficial.

Morgan Stanley valora la heterodoxia del gobierno

Entre tantas tensiones, el último informe de Morgan Stanley sobre la economía argentina fue recibido como una bocanada de oxígeno por el equipo económico. Para la multinacional financiera con ascendencia en el sector bancario y bursátil no habrá una devaluación en el horizonte pese a la fragilidad de la economía. Si bien los técnicos del gigante financiero estiman en U$S5.000 millones las pérdidas por la sequía, creen que la economía podrá salir a flote sin solucionar los problemas estructurales, pero tampoco agravándolos. Además, frente a las dificultades que tiene la Argentina para recomponer sus reservas en línea con lo acordado con el Fondo Monetario, los economistas de Morgan Stanley no creen que el Fondo “tenga motivos” para generar sanciones. 

  

 

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