Oberlin: “Si cierra el Sedronar no sé cómo seguiremos sacando a chicos de las drogas”

En días en que pende la amenaza -de la nueva administración nacional a cargo del presidente electo Javier Milei- de cerrar la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar), La Nueva Mañana dialogó con el sacerdote Mariano Oberlin sobre la actualidad y perspectivas a futuro de la fundación Moviendo Montañas.

Oberlin, su nombre en Córdoba está emparentado con una importante labor social. ¿Cómo se definiría usted?
-Soy un sacerdote a cargo de la parroquia Crucifixión del Señor -en barrio Müller (en la zona este de la ciudad de Córdoba)- donde además de las actividades parroquiales funciona la fundación –destinada a jóvenes con problemas de adicción- Moviendo Montañas.

¿Cuáles son las actividades que se llevan adelante en la parroquia y en la fundación?
-Más allá de lo habitual –catequesis, confirmación, y demás- desde la parroquia sostenemos cuatro comedores que asisten a 500 personas. Dos de ellos dan dos comidas diarias –almuerzo y merienda- de lunes a viernes-, otro da una comida diaria –almuerzo- y otro no da comida diariamente, sino que se asiste a las personas mediante la entrega de bolsones con alimentos para una semana. O sea que en este último caso la persona va un día y se lleva la comida para toda la semana. Quiero aclarar que esta actividad viene desde antes de mi llegada a la parroquia en 2014. Lo que comenzó con mi llegada fue la actividad destinada a rescatar jóvenes del consumo de drogas –que es algo muy complejo- desde la creación de la fundación (Moviendo Montañas). Esta fundación si bien está ligada a la parroquia ha logrado bastante autonomía propia también.

¿Cómo y por qué surgió la fundación?
-La fundación nació con el objetivo de acompañar a los jóvenes del barrio con problemas de consumo de drogas partiendo desde la prevención de aquellos que aún no han caído en el consumo, pero que consideramos que son susceptibles de caer de un momento a otro. Hoy hay 50 chicos que viven en la fundación –tenemos varias casitas donde viven estos chicos y a quienes les aseguramos casa, comida y educación-. En la fundación funcionan una escuela primaria y una secundaria - esta última es provincial pero nosotros le prestamos el edificio para su funcionamiento-. También tenemos diversos talleres -de oficios, deportivos, recreativos, culturales, y un aula virtual de una universidad-. Entre todas las actividades pasan –más o menos- 700 chicos por semana.

“El mantenimiento económico de todas las actividades y de los 50 chicos que viven –quienes están bajo tratamiento terapéutico- y de todo lo demás que implica llevar adelante la fundación proviene mayormente de los fondos que nos entrega el Sedronar”.

¿Cómo se sustenta económicamente la fundación?
-El mantenimiento económico de todas estas  actividades y de los 50 chicos que viven –quienes están bajo tratamiento terapéutico- y de todo lo demás que implica llevar adelante la fundación proviene mayormente de los fondos que nos entrega el Sedronar, y una parte del contrato que hemos firmado con la Municipalidad de Córdoba para que la cooperativa que formamos desde la fundación provea de mano de obra –jóvenes en recuperación trabajando- para al mantenimiento de los espacios verdes de la ciudad. Los sueldos de los chicos se obtienen del contrato que la cooperativa ha firmado con la Municipalidad.

¿De qué modo articula Moviendo Montañas con las diferentes administraciones –nacional, provincial y municipal?
-A nivel nacional articula directamente –desde 2014- con Sedronar. A nivel provincial articula a partir de acuerdos puntuales; o sea, por ejemplo, la fundación presenta un proyecto, digamos un taller de algún oficio, y si la provincia lo aprueba provee los profesores y los materiales para el taller –pagando sueldos y costos materiales-, y la fundación pone las herramientas y las tutorías. Y con la Municipalidad hasta hace poco se trabajaba de igual modo que con la Provincia, pero durante la gestión que está concluyendo se nos acercó la posibilidad de acceder al contrato que se firmó para el mantenimiento de los espacios verdes. Ese contrato –que ocupa a 25 chicos en recuperación- ha sido muy importante para el sustento de Moviendo Montañas.

¿Qué otra formación laboral reciben los jóvenes que son atendidos por la fundación?
-Como dije, hemos dado talleres de varios tipos de oficios –generalmente a partir de lo que nos ofrece la Provincia-, por ejemplo, de construcción en seco, de pintura de obras, de albañilería, panadería, y varios más.

¿Y qué resultados han logrado en los chicos respecto a conseguir –y sostener- un empleo?
-Nosotros ofrecemos personal formado a diferentes empleadores–y también nos son solicitados-. Y pasa que cuando llegan a los empleos todos nos comunican que llegan muy bien capacitados; y muchos casos han sido exitosos, en cuanto que han logrado sostenerse en el empleo, pero en otros casos nos llaman diciendo que deben prescindir del empleado porque o no se acostumbra a llegar a horario, o falta mucho, o se retiran antes de horario. Son, por lo general, jóvenes muy desestructurados- que no han terminado la escuela, ni han tenido un hogar que los estructure-. Con esos jóvenes nos empeñamos en abordar un “entrenamiento laboral”.

¿Qué se entiende por “entrenamiento laboral”?
-Un ejemplo: realizar producciones -objetos varios- dentro de la fundación, para que los chicos no tengan que desplazarse fuera de la fundación, y que luego puedan ser comercializadas en diferentes ferias. Esto le aporta al individuo la visión de que no necesariamente tiene que aspirar a ser empleado sino que puede asumir su propio proyecto- o con alguien más- que le permita ganar su sustento.

“La Municipalidad nos acercó la posibilidad de acceder al contrato que se firmó para el mantenimiento de los espacios verdes; Ese contrato –que ocupa a 25 chicos en recuperación- ha sido muy importante para el sustento de Moviendo Montañas”.

¿Qué es lo que se observa -desde la fundación y la parroquia- en cuanto a las necesidades y anhelos de los individuos y las familias que conforman el micromundo en el cual interactúan las instituciones en las cuales usted está involucrado?
-Bueno, es una barriada muy grande, con muy variados tipos de individuos y familias. Hay quienes estarían realizados si pudieran comer todos los días, y hay quienes se esperanzan en conformar una familia y tener una casa y un auto. Pero la mayoría se ve afectada por las urgencias cotidianas comunes a la gran parte de los sectores carenciados presentes en todo el país.

¿Cuáles son las expectativas de la fundación de cara a los inminentes cambios de las diferentes administraciones?
-En provincia y ciudad digamos que afrontamos una suerte de continuidad de gestión administrativa. Pero ante los abruptos cambios que se vienen a nivel de la administración nacional –que podría implicar el cierre definitivo del Sedronar- estamos en un estado de preocupante expectativa ya que entre el 70% y el 90% de nuestro sostenimiento proviene de allí. No sé cómo haremos para seguir trabajando en pos de sacar chicos del consumo de drogas si cierran la Secretaría Nacional (Sedronar).