Jorge Sampaoli nunca estuvo cómodo en su cargo. Lo fueron desgastando aunque la responsabilidad no le es esquiva en este fracaso de la Selección Argentina en Rusia 2018.

Sin embargo, en AFA tampoco salen indemnes. Claudio Tapia y Daniel Angelici, cabezas visibles de la dirigencia, saben que al quitar del camino a Sampaoli esquivan el primer problema, pero no el definitivo. Resta encontrar un reemplazante acorde a la historia y los pergaminos de Argentina, y para ello, saben que será una utopía convencer a los mejores y favoritos de todos, con el objetivo puesto en Qatar 2022.

Y en esto, mucho no pueden hacer. ¿Es mejor ir por una apuesta justo en este momento o ir  a por todo por los que tienen categoría y reconocimiento a nivel mundial?

Claro, estamos hablando de Diego Simeone y Mauricio Pochettino, los entrenadores del momento y favoritos de todos a la hora de elegir. El "Cholo" viene de salir campeón en la Europa League al frente de Atlético Madrid, relación que los unes desde 2012, con ocho títulos en sus alforjas  y dos subcampeonatos de Europa nada menos. Extendió su vínculo por tres años más. Y con una AFA tan deteriorada, difícil es que pretenda salir de su zona de confort.

Pochettino por su parte, revolucionó el fútbol inglés con su estilo de juego dirigiendo a Tottenham Hotspur, equipo que más jugadores aportó al mundial de Rusia 2018, y de hecho, también en el seleccionado inglés.

Pero claro está, más allá de que lo contactarán desde AFA al igual que el "Cholo", es difícil imaginar que suelten esos proyectos para venir a improvisar en un lugar donde no hay dirigentes a la altura y puedan perjudicarles sus gestiones con sus habituales irresponsabilidades.

¿O será cierto eso de que no quieren ningún efecto residual de la generación plateada de Messi y sus acólitos, para poder desarrollar en paz sus planes de trabajo?

Entonces, ya suenan como planes alternativos: Ricardo Gareca de buen trabajo en la Selección de Perú; Jorge Almirón, con buen paso en Lanús y ahora en el fútbol colombiano, y Matías Almeyda, de ascendente carrera en México. Más allá de estos nombres y sin desmerecer sus prestigios, no figuran en talla con relación a Pochettino  y Simeone. Lo más serio es que AFA busque algunos de los dos en cuestión, pague lo que hay que pagar y apueste a un proyecto viable y sustentable para refundar el fútbol argentino, desde juveniles a plantel superior.

Pero claro está que para eso hace falta dinero e inversión, aristas que no abundan por la calle Viamonte, casi menos que la confianza en ellos. Entonces, habrá que buscar un plan B, como lo fue Edgardo Bauza y Jorge Sampaoli, decisión que puede tener sus consecuencias, como pasó durante todo el proceso en la Comisión Normalizadora de AFA y en sus nuevas autoridades, con Tapia a la cabeza.

¿Y entonces? A nadie le gustaría estar en sus zapatos. Pero AFA tiene un respeto y una responsabilidad de responder, y es tiempo de que alguien saque del barro los últimos años oscuros. Y eso comienza con un DT de categoría para pensar en proyectar algo desde las bases y no en sobrevivir con improvisaciones.