Por: Federico Jelic
ESPECIAL DESDE RUSIA

Al final, la tan relativizada juventud francesa rompió los pronósticos y se metió en la final de la Copa del mundo de Rusia 2018 con su autenticidad como bandera.

El elenco galo se hizo más fuerte que nunca en la ventosa noche de San Petersburgo ante casi 70 mil espectadores, haciendo gala de de su criterioso juego, entendiendo los momentos para golpear y los que también necesitan serenidad con la pelota cuando el control psicológico está a tu lado.

Fue 2 a 1 ante una Bélgica muy colorida que cae de pie, fiel a su estilo que lo metió entre los cuatro mejores del planeta.

Para muchos fue una final anticipada, porque se encontraban en esta decisiva instancia el equipo belga, con los oropeles de tener la artillería más potente (14 goles en cinco partidos) con el brillo de una generación gala a la altura de una constelación con nueve goles que no son para despreciar. Entonces, el duelo mostró golpe por golpe, ida y vuelta, sin embargo, el partido se abrió con una pelota de la mano del equipo que más sereno trabajó el partido. El duelo de ajedrez táctico también ganó su batalla, a pesar de los estilos y herramientas de cada trinchera.

Bélgica murió sin desobedecer su esencia, atacando, con un Hazard que se puso el equipo al hombro aunque le faltó conexión en el tramo final con Lukaku y de no ser por alguna falta cerca del área que el árbitro Andrés Cunha negó, la historia pudo cambiar.

El duelo comenzó a inclinarse con el cabezazo en el primer palo de Umtiti, tras un córner, que terminó siendo la daga final, sellando el pasaporte a final del domingo en Moscú. Iban 4 minutos del complemente y ya los “Blues” decían presente con autoridad, en su compromiso más apremiado.

El elenco de Didier Deschamps, precisamente uno de los referentes en aquella solitaria conquista gala en su país en el ´98 podría repetir su hazaña 20 años después, con un equipo que lleva su impronta. Griezmann se encamina al balón de oro y ni hablar de Kanté a esta altura la figura, sin embargo imposible no destacar la actuación del arquero Lloris como salvador en los momentos donde más acechaba Bélgica. 

Es cierto que el rival en los minutos finales estuvieron cerca pero cada intento chocaba con Varane y Ortíz, cada centro de Mertens por derecha (su ingresó movilizó el ataque, ante el estancamiento de De Bruyne), generaba peligro pero de contra Francia pudo ampliar sino chocara cada intento con esa muralla llamada Courtois.

Fue un gran partido, entre los equipos con más rutilantes jugadores y al final el premio quedó para el más sólido, el más compacto, que ahora buscará su segunda copa del mundo. El domingo lo espera Croacia o Inglaterra. Pero ya Francia parece haber hecho motivos suficientes como para ser considerado candidato. Por eso el grito de ilusión de “Allez les Blues” invadió el Zenit Arena, y San Petersburgo fue una fiesta de color azul.

Síntesis

Francia:    1

1-Hugo Lloris; 2-Benjamin Pavard, 4-Raphael Varane, -Samuel Umtiti y 21-Lucas Hernández; -Paul Pogba y 13-Ngolo Kante; 10- Kilyan Mbappé, 7-Anotine Griezmann y 14-Blaise Matuidi; 9-Olivier Giroud. DT: Didier Deschamps

Bélgica:   0

1-Thibau Courtois; 2-Tobi Anderweilred, 4-Vincent Kompany y -Jan Vertoghen;  -Axel Wintsel y 19-Moussa Dembelé;  22- Nacer Chadli, 7-Kevin De Bruyne, 8-Marpuane Fellaini y 10-Eden Hazard; 9-Romelu Lukaku. DT: Roberto Martínez

Goles: ST: 7m.Umtitu (F)

Cambios: ST: 14m. 14-Dries Mertens por Dembelé (B); 3m. Yannick Carrasco por Fellaini (B); 37m. Steven Nzonzi por Giroud (F); 38m. Corentin Tolisso por Matuidi (F); 44m. Batshuayi por Chadli (B);

Amonestados: En Francia: Kante y Mbappé. En Bélgica: Hazard y AnderWeireld

Arbitro: Andrés Cunha (Uruguay)

Público: 74284.

La Figura: Hugo Lloris

A pesar de que hubo altos rendimientos en ambos equipos (Griezman, Hazard, Kanté, Varane, Fellaini, Courtois), la corona del jugador más determinante queda en poder de Lloris, apareciendo con sus manos salvadoras cuando su equipo más lo precisaba. Una garantía absoluta, pilar de la Francia finalista