No hay dudas que fue el mejor, más allá de que no desplegó un fútbol vistoso. Y por eso es el campeón, a pesar de que en algún momento Talleres, en otro San Lorenzo o Godoy Cruz intentaron incomodarlo, Boca logró ser el mejor de la Superliga de punta a punta y por eso, a una fecha del final se consagró bicampeón del fútbol argentino.

Fue el que más partidos ganó.

Fue el que más goles hizo.

Fue el que menos goles recibió.

Un justo campeón.

Y con tonada cordobesa, ya que fue vital "Kichán" Pavón en este título, jugando todos los partidos y siendo la gran figura. Además del aporte goleador de Ramón "Wanchope" Abila.

También en distintos momentos fueron importantes "Bebelo" Reynoso, Gonzalo Maroni y Julio Bufarini.

Salió campeón Boca, sin ser brillante. Y por eso también, en el partido que le da el título sufrió hasta el último momento, al igualar con uno de los peores equipos del certamen: Gimnasia La Plata.

Fue 2-2. No jugó en gran nivel, pero al hincha poco le importa: le espera otra, otra vuelta olímpica.