Raly Barrionuevo: "En la Trashumante vamos para adelante, sea la coyuntura que sea"

Es miércoles, pasado el mediodía, y el aire en el centro de Córdoba se siente tibio, húmedo y pesado. Raly Barrionuevo llega desde Unquillo, el lugar que eligió o lo eligió para vivir hace más de 20 años tras su arribo desde su Santiago del Estero natal, al Cispren, en pleno centro de la ciudad, donde funciona nuestra redacción de La Nueva Mañana. Una redacción en reconstrucción, con molduras antiguas, pocas sillas, y muchas ganas de rehabitarla tras la virtualidad que nos dejó la pandemia.

Raly se justifica por su cara de sueño, pero quienes vivimos en las sierras sabemos que ese gesto no es sueño, sino el rictus de un agobio inmediato que brota al dejar el monte para pisar -casi obligadamente- el asfalto de la ciudad. En su caso, para girar por distintos medios de comunicación y promocionar una nueva edición de la Peña Trashumante, que este sábado 19 de octubre, en el Estadio Atenas, será el escenario de otro abrazo colectivo, artístico, solidario, resiliente, horizontal. El fin, destinar todo lo recaudado a seguir sosteniendo la Universidad Trashumante que lleva la educación popular como bandera a diferentes puntos del país.

Recordar el camino de la Peña, recordarse niño, recordarse adolescente, le ablanda el gesto adusto que le imprime el arribo obligado a la ciudad. Su llegada a Córdoba desde Frías, Santiago del Estero, con apenas 17 años, y sus días en una pensión en pleno centro, lo hacen sonreír con ternura. Y el camino se allana para explorar un poco más en la mirada de uno de los cantautores más queridos, no solo por su música y sus letras, sino por su compromiso con diferentes luchas sociales.

- ¿Cómo es hoy la peña que nació hace más de 20 años y en qué sentís que cambió a lo largo de este tiempo?

La Peña nació como un espacio para poder financiar de manera autónoma las actividades de la Universidad Trashumante de Educación Popular. Comenzamos chiquitito, acá en Los Canillitas, en la calle Belgrano, buscando juntar fondos para financiar una serie de actividades que se realizan en muchos lugares, con muchos talleres. Si miro para atrás, lo que veo es que se fue reafirmando la construcción horizontal. En el caso mío, si bien se me anuncia como anfitrión, lo cierto es que en La Peña yo participo de una manera súper horizontal. Tanto la gente que trabaja en las cocinas, en los barrios, los medios de comunicación independientes, y los y las artistas que se suman, todo el mundo pone su grano de arena desde un lugar muy horizontal. Y eso se fue afirmando con el tiempo. Esa idea de la Peña como un espacio propio, y no como una peña a la que vamos a chupar y a escuchar folclore, sino como una experiencia transformadora con muchos artistas, invitados e invitadas no revelados, que a la vez son parte. En la Peña se sube al escenario quien se llega y quiere subir. 

-El ritual de apertura de la Peña ya es una tradición. ¿Qué significado tiene en la noche este momento?

El ritual de apertura es un momento muy importante para La Peña, donde le damos la bienvenida a la gente, le abrimos la puerta, le agradecemos su presencia, hay un lugar de altar donde se conmemoran cosas, donde se hacen las intenciones de cada uno. Ya ahí arranca distinto. Se le pide a cada persona que lleve un objeto, lo que sea que tengan ganas de llevar para sumar al altar. Y mucho de ese momento tiene que ver con la coyuntura, lo que esté pasando en el país. Por ejemplo,  yo creo que este año se va a sumar mucha gente de las brigadas forestales que trabajaron para cuidar el monte, también quienes están luchando por la defensa de la educación pública, en fin, un montón de cosas.

- ¿Qué lectura hacés del momento político que atraviesa el país, desde la llegada de Javier Milei a la presidencia?

Es complejo hacer una lectura pero nosotros de la Trashumante vamos para adelante, sea la coyuntura que sea. Es obvio que todo lo que viene construyendo tanto a la luz o a la sombra el capitalismo, hoy está muy a la luz, pero eso siempre ha estado presente. Hoy está de manera explícita arrasando con todo, pero viene arrasando desde siempre. Entonces desde la Trashumante tratamos de buscar espacios para trabajar desde la educación popular, desde la música, todo ligado al hecho artístico, y eso lo vamos a hacer siempre, más allá de la coyuntura que estemos viviendo.

- Estamos en un momento de ajuste a la educación pública, a los jubilados, de represión, de visitas a genocidas presos...  A nivel emocional, ¿cómo atravesás esto? 

Me genera mucho dolor estas cuestiones que acabas de nombrar y a la vez mucha resiliencia también. En el sentido de seguir reafirmando el camino que uno tiene. En el caso mío, con la música y las canciones, y la tarea de mover emociones y reflexiones a través de esas herramientas. La Trashumante ha sido muy importante para aprender a trabajar desde la autonomía y la autogestión. Y eso ha excedido siempre a cualquier coyuntura gubernamental y de poder que haya habido o que haya actualmente. Y eso también ha sido ha sido duro mantenerlo, porque tanto cuando hubo extracto de poder, donde por naturaleza uno debería ser un aliado, yo no he elegido ese camino porque creo que el arte, como los hechos artísticos, debe ser autónomo. Para mí, esa es mi concepción, una concepción trashumante. Porque no debe haber nada que contamine ni el arte, ni las luchas sociales. Debemos caminar siempre desde la autonomía.

Para agendar:

Fecha: sábado 19 de octubre, desde las 21.

Dónde: Asociación Deportiva Atenas en barrio General Bustos (Alejandro Aguado 775).

Acompañan: Pachi Herrera, Lucre Ortiz, y Enganchate Can Can, murga integrada por mujeres y disidencias.

Las entradas pueden conseguirse en entradaweb.com.ar y en puntos de venta físicos en el Centro Cultural Graciela Carena (Alvear 157), La Librería (Lavalleja 29) y Juana Rosa (Av. San Martín 2.794, Unquillo). La entrada general tiene un precio de $ 15.000. También hay promoción de dos entradas por $ 25.000.