Con victorias sobre tres de los más encumbrados de todos los ajedrecistas del planeta –entre ellos sobre el Nº 1, Magnus Carlsen- la carrera del “Niño Maravilla” o “Pibe de Oro” (igual a como denominó la prensa de entonces a Diego Maradona en su infancia) ha tomado el control de todas las miradas del universo ajedrecístico -y especialmente el argentino-. Por supuesto que en donde más llegada ha tenido es en el ámbito del ajedrez infantil. Con el propósito de tomar conocimiento sobre el estado actual del ajedrez infantil en Córdoba, La Nueva Mañana dialogó con tres personalidades locales –Pablo Jacobo (presidente de la Federación Provincial de Ajedrez), Gastón Moisset (docente en la materia en el Colegio Montserrat) y Guillermo Soppe (docente en el Club Belgrano y en ACIC) -involucradas en el desarrollo de la actividad.

Maestros, ¿cómo definirían la relevancia del fenómeno Faustino Oro para el ajedrez infantil y para el ajedrez argentino en general?

Guillermo Soppe (GS): Sin duda es muy importante para el ajedrez argentino el triunfo de Faustino. Creo que tiene mucho potencial y es una promesa de que un argentino vuelva a la elite mundial. 

Gastón Moisset (GM):  Con el triunfo de Faustino Oro sobre -nada más y nada menos- que el Gran Maestro y ex campeón mundial Magnus Carlsen, el ajedrez en Argentina tendrá sin dudas un gran impulso. Este hecho se suma a otros hechos que han impulsado mucho al juego a nivel global –y también en Argentina- como la pandemia, con el consecuente aumento de la práctica de ajedrez vía Internet, y la serie “Gambito de dama” que logró movilizar a muchas personas. Igualmente hay que decir que desde hace ya más de un año Faustino ha conquistado el interés en la comunidad ajedrecística argentina. Ahora ya se traslada a toda la comunidad en general de nuestro país, y empiezan a hablar de él y a conocerlo muchas personas que poco conocen del ajedrez.

Pablo Jacobo (PJ): El triunfo de Faustino al campeón del mundo Magnus Carlsen es muy importante para el ajedrez argentino ya que le dio mucha visibilidad mediática a este deporte -considerando que solo tiene 10 años-. La Federación Argentina de Ajedrez (FADA) hoy se encuentra trabajando fuertemente en el ajedrez infantil, a tal punto que hace unos meses Candela Francisco Guecamburu (17 años- GMI femenina) obtuvo el título mundial juvenil. 

Moisset: “Igualmente hay que decir que desde hace ya más de un año Faustino ha conquistado el interés en la comunidad ajedrecística argentina”.

-¿Desde cuáles instituciones están involucrados cada uno de ustedes con el ajedrez infantil de Córdoba?

G.S: Yo trabajo en varias instituciones (Club Belgrano y ACIC) y además soy entrenador de la Agencia Córdoba Deportes. Quiero destacar que desde Córdoba el año pasado conseguimos el segundo lugar en la competencia por equipos en los juegos nacionales Evita categoría Sub-14. En este sentido, el ejemplo de Faustino Oro es muy bueno, porque muestra que si los niños estudian y se preparan le pueden ganar a cualquier jugador del mundo. Hoy en Córdoba se está trabajando muy bien y de manera coordinada para que los chicos y chicas desarrollen su potencial.

 G.M: En mi caso me dedico a la enseñanza del ajedrez desde los 16 años -actualmente tengo 47- y llevo adelante el taller de ajedrez en el Colegio Nacional de Monserrat que actualmente lo realizo junto con la Maestra Internacional Femenina -y actual subcampeona nacional- Milagros Brizzi. En el taller, por ejemplo, les contamos a los chicos las historias de niños “prodigios” del ajedrez; estudiamos partidas de Pablo Morphy y José Raál Capablanca, y a partir de hoy podremos también mostrarles partidas de Faustino Oro lo que claramente –por la cercanía y sentido de pertenencia al colectivo del ajedrez argentino- genera una mayor identificación, y deseo de aprendizaje y superación. Lo que sí creo es que hay que ser muy cuidadosos con Faustino Oro, porque debemos recordar que se trata de un niño; habría -para mí- que celebrar y acompañar su proceso de desarrollo, atendiendo siempre a sus necesidades y sus deseos; porque el desarrollo de una experticia de manera excepcional puede ser fuente de muchas satisfacciones pero también pueden ser el origen de muchos sufrimientos. Ojalá que todos -comunidad, dirigentes, periodismo, y demás- podamos ser muy cuidadosos, sin generar falsas expectativas o desmesuradas presiones.

P.J: Mi lugar de vinculación con el ajedrez infantil se da desde mi posición de presidente de la Federación de Ajedrez de la Provincia de Córdoba (FAPC), y en conjunto con la Asociación de Ajedrez de la Provincia (AAPC) a cargo de Jorge Fernández, tenemos la responsabilidad de coordinar el calendario deportivo anual, y eso lo realizamos en conjunto con la Comisión Directiva a través de reuniones online con los 40 clubes que tenemos afiliados. En lo referente al ajedrez infantil desde hace unos años tomamos la decisión política que ante cualquier torneo de adultos paralelamente realice un encuentro infantil. Esa medida, sumada al certamen Córdoba Juega organizado por la Agencia Córdoba Deportes y a la unificación deportiva en toda la provincia, ha potenciado grandemente al ajedrez infantil en Córdoba. Con el triunfo de Faustino a Carlsen –y a Nepo y Nakamura- los chicos ahora saben que también pueden vencer a los adultos, sin dudas esto representa un gran estímulo para ellos. Para 2024 tenemos previsto la realización del Campeonato Provincial Infantil y Juvenil en noviembre -en San Francisco-. Este es el certamen más importante de los chicos en toda la provincia.

 Soppe: “El ejemplo de Faustino Oro es muy bueno, porque muestra que si los niños estudian y se preparan le pueden ganar a cualquier jugador del mundo”.

¿En qué medida puede compararse esta seguidilla de triunfos de Oro -sobre los más encumbrados ajedrecistas del mundo- con el impacto de la serie Gambito de dama de un par de años atrás?

G.S: Para mí impacta –sobre los niños y sus padres- sobre la posibilidad real de obtener resultados dentro las competencias. Pero, por cierto, el ajedrez no solo es competencia, también tiene un carácter formativo. Por supuesto que estos tremendos triunfos de Faustino son una noticia que suma a la difusión de nuestra disciplina -al igual que la exitosa serie de Netflix-.

 P.J:- Para mí a esta importante serie de victorias de Faustino las considero superior -en cuanto a la difusión que ha generado del ajedrez argentino- a la serie Gambito de Dama.

-¿Cuáles son las particularidades de los lineamientos para el ajedrez infantil que privan en la Institución en la cual participás?

G. S: Como ya dije, nos centramos –además de la preparación para las competencias- en la formación personal del niño de modo integral. Es que el ajedrez contribuye desde varios aspectos en la formación del individuo. 

G. M: Nuestro taller no tiene fines “deportivos” y “federativos”; el foco no se pone en la competencia sino que hacemos del ajedrez un medio pedagógico dentro de una estrategia integral de formación de los estudiantes. A su vez encontramos estudiantes que descubren una vocación muy fuerte por el juego y podemos ayudarlos a que la desarrollen aprovechando todas las nuevas tecnologías -páginas de Internet con enseñanzas y posibilidades de practicar y entrenar-. Faustino Oro es un buen ejemplo de cómo el talento encuentra hoy un contexto tecnológico muy favorecedor para el desarrollo por esta afición. Y en ese caso, efectivamente, algunos participantes del taller comienzan un proceso de mayor entrenamiento y desarrollo -que excede las posibilidades y objetivos del taller-.

P.J: En nuestra Federación los lineamientos en el cual trabajamos son el respeto, valores, ética, responsabilidad -y el trabajo en conjunto con los padres y entrenadores- independientemente del resultado que obtengan los chicos. Para ello nos enfocamos en una primera etapa que consiste que los chicos se diviertan y se tomen el ajedrez como un juego. A medida que van progresando, y si ellos deciden perfeccionarse aún más, le brindamos torneos más competitivos y federados. Pero es muy importante hacerles comprender a los niños que para progresar en ajedrez, como en todos los deportes, primero hay que aprender a perder. Faustino perdió muchas veces cuando aprendió a jugar, y demostró que con mucho estudio y dedicación se puede vencer a uno de los mejores ajedrecistas de la historia. De ahora en más no tengo dudas que habrá un antes y un después en el ajedrez Infantil y Juvenil en la Argentina.

Jacobo: “En lo referente al ajedrez infantil desde hace unos años tomamos la decisión política que ante cualquier torneo de adultos paralelamente realice un encuentro infantil”.