El lunes 22 de enero, la ex titular del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) durante la gestión de Mauricio Macri, Silvana Giudici, ventiló en su cuenta en la red social X (ex Twitter) el interés del Gobierno por dar de baja el Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (Fomeca) a través del proyecto de Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos ("Ley Ómnibus"), impulsado por el Ejecutivo.

El Fomeca es una herramienta incorporada a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA), en su artículo 97, para brindar apoyo a las producciones de asociaciones civiles, fundaciones, mutuales y cooperativas, organizaciones de pueblos originarios y emisoras de zonas de frontera, en pos de garantizar una mayor pluralidad de voces.

El debate sobre este tema se encendió en la antesala del paro general, y la polémica desatada por el “dictamen blue” del proyecto de “ley ómnibus” y las reuniones privadas, coordinadas por el oficialismo, al margen del plenario de comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación.

El presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (Farco), que nuclea a unas 150 emisoras de todo el país, Juan Delú, consultado por La Nueva Mañana, precisó que el monto que dispone el Fomeca es ínfimo, respecto de la cantidad de iniciativas que viene acompañando desde 2013.

Delú adjudicó esta arremetida contra los medios sin fines de lucro a Silvana Giudici y también al ex titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, durante el gobierno de Macri, Hernán Lombardi, para favorecer la concentración de medios; y se mostró confiado en que la mayoría de los legisladores, en el Congreso, se inclinen por no darle curso.

Delú adjudicó esta iniciativa a la ex titular del Ente Nacional de Comunicaciones durante la gestión de Mauricio Macri, Silvana Giudici, y al ex titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi.

Macartismo para la tribuna

En su hilo de tuits, Giudici afirmó que la decisión de incorporar la baja del Fomeca a la “ley ómnibus” respondería a un proyecto que contemplaría además la disolución de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, también contemplada en la LSCA. Con esto, argumenta la ex funcionaria macrista, “podrá mantenerse el financiamiento del Incaa, el FNA y el INT”.

Acto seguido afirmó que en los últimos tres años, el Fomeca insumió dos mil millones de pesos “para solventar cooperativas vinculadas al kirchnerismo, ONG’s de la ley de medios, radios originarias y org. militantes como el Hormiguero, Barricada, MTL, Centro Boliviano, Mapuches, Madres de Plazo de Mayo, etc.”; en una enumeración con evidente sesgo macartista.

Delú remarcó que “es una mentira” que los fondos del Fomeca se vayan a redireccionar a otras áreas de la cultura: “Los fondos que se le sacan al fomento de los medios comunitarios no van al cine ni el teatro, sino a Rentas Generales del Estado, para que el Ejecutivo decida su destino”.

El presidente de Farco apuntó directamente contra la ex funcionaria macrista, al considerar que esta medida planteada es discrecional: “Sabemos que Giudici tiene un encono personal, por un pensamiento totalmente agrietado, y que es una hipócrita, porque ella fue presidenta del Enacom y el Fomeca se ejerció durante su jefatura. Incluso ella misma hizo gala en sus redes de cómo el Fomeca fomentaba la pluralidad de voces”.

Una herramienta transparente

En rigor, el “Relevamiento de resultados de la política pública de Fomeca”, publicado en octubre de 2023 por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), precisa que desde la puesta en marcha del programa, en 2013, “se adjudicaron 51 líneas por un total de 1.689 millones de pesos, repartidos entre 2.712 proyectos que favorecieron a 692 entidades a lo largo y ancho del territorio nacional”.

“El desafío de Enacom para multiplicar las voces y potenciar las políticas públicas que tengan como objetivo ampliar los derechos tanto de la ciudadanía como de los actores de la comunicación se mantiene firme y constante, resguardando la igualdad de acceso para todas las argentinas y argentinos”, indica oficialmente el Enacom en el mencionado informe.

“El Fomeca es un fomento que se creó con la LSCA, como respuesta a la prohibición que tenía la Ley de Radiodifusión de la dictadura a que el sector sin fines de lucro, como las fundaciones, asociaciones civiles, cooperativas y mutuales pudieran gestionar medios de comunicación”, explicó Delú, subrayando que el espíritu del programa es fomentar la aparición de nuevas voces.

“Desde la puesta en marcha del programa, en 2013, “se adjudicaron 51 líneas por un total de 1.689 millones de pesos, repartidos entre 2.712 proyectos que favorecieron a 692 entidades a lo largo y ancho del territorio nacional”.

Técnicamente, se trata de un fondo creado a partir de un gravamen que se les cobra a todos los medios de comunicación, tanto comunitarios como comerciales; y que sustenta precisamente al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), al Instituto Nacional del Teatro (INT), a la Defensoría del Público y también al Fomeca.

Resaltó Delú que “se trata de un fondo concursable, con jurados, que se audita y que, mediante concursos públicos, entrega fondos a diferentes medios para financiar producciones audiovisuales, para profesionalizarse, para realizar procesos de digitalización y para formarse”.

Agrega que “es una política que lleva diez años, que pasó por los gobiernos de Cristina Fernández, de Mauricio Macri y de Alberto Fernández”; y que fue “auditada doblemente allá por 2016, con un resultado positivo”.

“Es muy transparente”, enfatiza.

Garantía de pluralidad

-¿Qué representa para cada medio comunitario acceder a este fondo?

-Argentina es un país demasiado grande en términos geográficos, por eso necesita una diversidad de medios amplia, distinta. Que sus audiencias se puedan sentir representadas, que puedan elegir. No puede haber sólo medios importantes en las capitales de provincia o en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Para cada medio comunitario, el Fomeca le significa crecer, hacer mejores producciones audiovisuales. En diez años de esta política pública, sólo se brindaron dos mil millones de pesos, que puede parecer una cifra muy grande, pero ayudó a fomentar más de tres mil proyectos en todo el país.

-¿Qué importancia tienen los medios sin fines de lucro para las comunidades en las que se desarrollan?

-En muchos lugares, son los medios de cercanía, en los que los vecinos, las comunidades, sienten un vínculo de toda la vida. Son espacios que se abren, con formación y profesionalismo; y además son espacios de contención en lugares complicados, con mucha violencia. También tienen el rol meramente periodístico de llevar adelante otras miradas de la realidad, por fuera de los multimedios bancados por grupos empresariales, permitiendo a las comunidades expresar su voz, que es lo que la normativa internacional dice que hay que fomentar, frente a los niveles de concentración mediática que se viven.

Advierte Delú que con la eventual caída del Fomeca, “sumado a la crisis económica y al recorte de pauta publicitaria total, en un año y medio sólo quedarían parados los medios de las grandes corporaciones, que tienen sus ingresos diversificados con telefonía celular, el cable o la internet”. Y remarca: “Si eso pasa, vamos a una reducción drástica del panorama de medios”.

La concentración de medios, en debate

El presidente de Farco participa de un colectivo más amplio, llamado “Unidxs por la Cultura”, con el cual vienen manteniendo periódicas reuniones con miembros de todos los bloques que participan en el Congreso, para analizar cada punto del proyecto de “Ley Ómnibus”.

Por eso, sabe fehacientemente que la arremetida contra el Fomeca no estaba en los borradores iniciales. “La mayoría de los legisladores no tienen problema con este fomento, dicen que los fondos son muy pequeños y salen del sector. Por eso estamos esperanzados de que esto caiga, pero el Congreso está muy cambiante”, apunta.

Delú enmarca también este avance sobre los medios comunitarios en una búsqueda de mayor concentración mediática en el mapa comunicacional del país: “El DNU (decreto de necesidad y urgencia 70/2023) de Javier Milei levantó los límites a la cantidad de licencias que pueden tener las corporaciones, así que va a haber mayor concentración mediática, mientras, paralelamente, las redes sociales están concentradas en tres empresas. En ese marco, los medios cooperativos y comunitarios juegan un rol central para la discusión pública y el fortalecimiento de la democracia”.

“La mayoría de los legisladores no tienen problema con este fomento, dicen que los fondos son muy pequeños y salen del sector. Por eso estamos esperanzados de que esto caiga”.

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