La discriminación y violencia ejercida contra un matrimonio indígena por Fabián Doman, sus compañeros y compañeras de piso, y la movilera del programa televisivo fue motivo de una avalancha de denuncias y presentaciones ante la Defensoría del Público y el INADI.

La directora de Protección de Derechos de la Defensoría del Público, Alejandra Iriarte, reveló que las presentaciones hechas rondaron las 2000, cuando la media anual de reclamos de este tipo suele ser 2000. Es decir, que este sólo hecho alcanzó la mitad de la media anual de todo el organismo.

Cabe recordar que el matrimonio era parte del Tercer Malón de la Paz que se encuentra en el Palacio de Justicia pidiendo que la Corte Suprema declare inconstitucional la reforma de la carta magna jujeña, y al ser entrevistados fueron ridiculizados, humillados y violentados por la movilera y el periodista y su equipo.

Entrevistada por Canal Abierto Radio, Iriarte valoró como “algo muy auspicioso, más allá del discurso súper violento, discriminatorio y estigmatizante, es que haya habido esta reacción y que no pase desapercibido. Más allá de estas dos personas que fueron quienes estuvieron en el hecho, hubo una movilización de las audiencias que realmente está preocupada por lo que vio”.

La funcionaria contó que a partir de estas presentaciones entablaron diálogo con Kuarzo Entertainment Argentina, la productora del programa. “Hubo un pedido de disculpas, entre comillas, ayer del conductor del programa. Fue decir que si alguien se sintió ofendido le pido perdón. Claramente no es lo que se espera, pero por lo menos vemos que hubo una reacción. Ahora, estamos trabajando en unas capacitaciones para los noteros, los conductores, los periodistas y los panelistas que están ahí en el programa”, relató.

Y agregó que “nosotros les propusimos una instancia de reparación. Una especie de derecho a réplica donde estas dos personas, o quien ellos consideren, puedan aportar otra información. Que puedan hablar de lo que realmente importa: qué es lo que lo que hace el Tercer Malón de la Paz, por qué están en la plaza de Tribunales desde hace un mes o poder difundir realmente la lucha de las comunidades indígenas”.

Respecto del trabajo que hace la Defensoría del Público ante este tipo de denuncias, Iriarte contó que “nosotros ya trabajamos con ellos distintos temas: situaciones de violencia de género, de violencia infantil y hemos tenido capacitaciones y encuentros, así que venimos trabajando por ahí. Más allá de los procesos más técnicos que hace la Defensoría, como el análisis semiótico del discurso que se usa, que lo tenemos hecho, y un análisis jurídico, pero también mandarle la nota formal al medio y a la productora y a todos y todas los denunciantes para que tengan una respuesta institucional”.

Iriarte recordó el proceso de estigmatización realizado contra la comunidad mapuche durante el gobierno de Macri y alertó sobre las consecuencias que esto tiene. “La figura del enemigo, de la de la presunta RAM y del mapuche terrorista, que en realidad no existe como tal, se va construyendo desde los medios nacionales y reproduciendo en los medios locales y se va generando todo este contexto. Nosotros eso lo hemos trabajado mucho y hemos viajado a Bariloche y vimos cómo lo que se dice en los medios, tiene un impacto real en la vida de las personas”.

Y alertó que “hay un clima que se va generando, que lo vemos con los pueblos indígenas y lo vemos con las personas trans travestis. Este discurso en los medios crea un clima social que tiene consecuencias. Es lo que se define como discurso de odio, que genera violencia y que insta de algún modo a la violencia. No es necesario que la persona en el medio diga ‘hay que salir a matar mapuches’, pero si permanentemente está diciendo que los mapuches son terroristas que se roban la tierra generan un clima de violencia que legitima y hace más tolerable la violencia”.