Bajo una hermosa Luna llena y un viento que por momentos obliga a buscar un abrigo, Talleres le toma el gusto a seguir en la senda del triunfo y sin demasiado brillo, lo mismo dio cuenta de un pobre Defensa y Justicia por 1 a 0, para de esa forma empezar a salir del fondo de las posiciones en la Liga Argentina. Y de paso, para que la gente se siga ilusionando con el DT interino Javier Gandolfi, quien suma su cuarto festejo en su carrera en la misma cantidad de participaciones.

El partido se presentó trabado y con pocas chances de gol, pero igual persistía la sensación de  que en el ambiente hay aires renovadores. La salida de Caixinha dejó una puerta abierta y parece que los jugadores lo van aprovechando. Sin tener una gran supremacía, las más claras fueron del local, con el cabezazo de Alan Franco tras un centro de Enzo Díaz que sacó Unsain.

La única llamada de atención fue cuando Guido Herrera tuvo que salir in extremis a tapar una pelota que cerca del área, el remate de Togni fue contenido y alivio para todos. Es decir, la defensa albiazul otorgaba sus ventajas, algo recurrente en los últimos partidos, pero también los dirigidos por Gandolfi mostraron algo de amor propio para ir a buscarlo. Y en los últimos 10 minutos antes del descanso intermedio mostró algunos argumentos, con el tiro libre de Rodrigo Garro y un disparo de Benavídez que pasó cerca.

Y llegó el desnivel, con un blooper en un error de la visita jugando una pelota complicada al arquero que terminó en córner, todo responsabilidad de Soto. De esa jugada llegó el disparo imperfecto de Rodrigo Villagra tras un rebote, que pegó dos veces en la mano del propio Soto como para ejecutar su propia condena, y penal. Diego Valoyes lo cambió por gol y la alegría volvió a todo el recinto provincial. Es decir, sin ser demasiado claro pero con vocación de ir a buscarlo, el conjunto de Javier Gandolfi lograba la merecida diferencia pero en parte, por convencimiento, de ir con peligro sin ser tan nítido en el juego.

Con el correr de los minutos el propio rival mostró por qué también figura en los puestos bajos. Ingresó el juvenil Giacone, el héroe en la noche de San Luis por Copa Argentina, más para incentivar a la gente que otra cosa pero mostró mucha voluntad para ser considerado en serio. Y cuando de manera aislada Defensa acercó algo de peligro, apareció la solvencia de Herrera para sellar el triunfo. Un festejo más para empezar a despegar, lejos de los objetivos internacionales pero al menos, algo de luz se vislumbra en el horizonte en este golpeado Talleres modelo 2022.