Belgrano goleó en el Gigante y quedó a siete puntos del ansiado ascenso 

Tan solo 7 puntos del sueño.  Tan solo 7 unidades del tan ansiado objetivo. Falta tan poco, y aunque reine la cautela en Alberdi,  son conscientes que no dependen de nadie; que está temporada está teñida de Celeste, que si logra 7 puntos en los 6 partidos que restan se proclamará campeón de la Primera Nacional y regresará a la élite del fútbol argentino. 

El elenco que conduce Guillermo Farré superó a Tristán Suárez por 4-1en el estadio Julio César Villagra y los fanáticos del "Pirata" armaron un fiestón con cánticos relacionados al aparente pronto retorno a Primera División. 

Belgrano hizo un muy buen partido ante un rival que no se la hizo fácil. 

 El juego fue entretenido, con llegadas a los arcos y una fiesta en las tribunas del Julio César Villagra. 

Es que el elenco que conduce Guillermo Farré expuso sus pretensiones en el primer tiempo con un activo y desequilibrante Bordagaray,  un claro Ricardo Rojas, la firmeza de Alejandro Rébola,  la seguridad de Nahuel Losada, las ganas de Pablo Vegetti y un enorme sacrificio de Santiago Longo.

Y a propósito del mediocampista central, él fue el autor del golazo a los 4 minutos del primer tiempo.  Paró la pelota con el pecho y antes de que tocara el sueño ensayó un remate bombeado que se clavó al ángulo. Golazo, delirio y el andar victorioso del puntero encaminado. 

Braian Oyola a los 7 minutos del complemento provocó un susto grande en Alberdi.  Y se encendieron las alarmas. El atacante movedizo de Tristán Suárez con un remate de zurda que pegó en el palo derecho de Losada llevó preocupación. 

Entonces, Belgrano "decidió" resolver el pleito. Y quién sino, Pablo Vegetti.  A los 11', de cabeza,  tras un centrazo de Compagnucci,  marcó el 2-0. Y desde las cuatro tribunas bajó el "¡Olé,  Olé,  Pablo, Pablo!".

A los 26' Gabriel Tomasini le puso emoción al final del juego: descontó para la visita.  Una clara muestra de que ni hay que relajarse.  Aunque falte poco, hasta el final siempre será complicado el objetivo. 
36 centrazo de Pereyra,  que había ingresado un minuto antes, y un cabezazo letal de Hesar. Golón,  golón, golón, 3-1. No es casualidad el poderío aéreo de Belgrano.  De los 37 goles marcados en el certamen, 15 fueron de cabeza.

Y de cabeza resolvió el juego. 

Y de cabeza se ilusiona con los 7 puntos que faltan para lograr el ascenso. 

Ah, sí, en el último minuto,  Pereyra,  de rebote,  selló el 4-1 definitivo en medio de la locura Pirata por la goleada y la actuación contundente del elenco que dirige Farré.