El Monumental de Alta Córdoba se vistió de gala futbolera desde muy temprano. El barrio palpitó este juego de manera especial: era la oportunidad para acortar distancia con Belgrano. Encima las noticias desde Caballito (derrota del "Pirata") y desde Tucumán (empate de San Martín) generó más entusiasmo, e incluso por momentos las hinchadas cantaban lo mismo. Todos unidos por el mismo objetivo. 

Y desde el terreno de juego, los futbolistas del Albirrojo entendieron de qué se trata. 

Por la fecha 27 de la Primera Nacional, la "Gloria" recibió la visita de All Boys, otro de los animadores del certamen y logró un resultado importantísimo en sus aspiraciones. Ganó por 2-0, quedó como  escolta del Celeste, al que le descontó algunos puntos. Ahora está a  seis puntos. 

Animados por el aliento desde las tribunas, los dirigidos por Bovaglio salieron a comerse la cancha. A los 6 minutos Parnisari dio el primer anuncio de las intenciones locales. Un cabezazo que salió muy cerca del palo hizo generar un "uuuuuh" que se escuchó a unos cuantas cuadras más allá de la plaza.

Iba, iba, iba... cuidando cada sector y atacando por las bandas. Monje, Gregorio Rodríguez y Franquito Watson activos moviéndose por todos lados. 

En ese ir, ir, ir, a los 11 minutos Cucchi  y el pibe Rodríguez armaron una jugada, que Andrés Desábato, acertadamente, tapó en el mano a mano y la mandó al correr. Y de ese tiro de esquina, llegó locura y los abrazos necesarios y esperados: centro, rebote, rebote, Ceratto no se dio por vencido y de arremetida marcó el 1-0.

Instituto siguió con su idea de controlar el juego. Sin dominar, controlar. Paciente y certero. A los 17' Desábato volvió a tener un atajadón, descolgando del ángulo un cabezazo. Lo del arquero del Albo es clave para que no haya sido otro el resultado.

Pero a los 27 una mala salida del fondo visitante, expuso una de las virtudes del pibe Monje. El jugador surgido de La Agustina, atento, robó, y se fue cara a cara con Desábato que esta vez no pudo hacer nada. Gol, 2-0.

Sobre el final de la etapa All Boys adelantó líneas y le generó peligro al arco defendido por Jorge Carranza.  Un llamado de atención de cara al complemento. 

Incluso parecía que All Boys iba a tener una reacción. 

Al minuto del segundo tiempo hubo atajadon del Loco. 

Pero fue solo un susto. 

Porque con Monje como figura del juego, la Gloria supo administrar el partido, llevarlo a qué corrieran los minutos y cuando pudo, atacó; aunque ya sin efectividad. Estuvo, eso sí, muy firme en el fondo con Parnisari como abanderado de una resistencia que no tuvo dolores de cabeza. 

Pudo haber sido goleada,  pero poco importa. 

Celebración, locura... Alta Córdoba vivió un lunes de fiesta, y merecida.  Ganó, gustó, expone argumentos para ilusionarse,  y se posiciona fuerte en la tabla de posiciones.

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