A la versión 2022 de Talleres le cuesta engranar todavía. Será la pretemporada tardía, la llegada demorada del DT tras la salida de Alexander Medina o la falta de refuerzos de jerarquía pero a decir verdad, más allá de buenas intenciones, sigue quedando en suspenso.

Y eso que se encontró con un penal fabricado por Rafael Pérez pero Enzo Díaz lo falló increíblemente.

La "T" empató 0 a 0 ante un mezquino Unión de Santa Fe en parte desnudando sus limitaciones y la ausencia de hombres de experiencia para torcer la historia, elementos que extraña desde la temporada pasada.

El Estadio Mario Kempes y sus hinchas acompañaron, solo faltó predicamento en los metros finales, por eso el empate fue el esperado. Y en dos fechas de la Copa de la Liga Profesional, la cosecha es pobre. 

Unión se llevó lo que vino a buscar y Talleres nunca encontró los caminos para llegar al gol, careciendo de profundidad y muy temeroso para romper líneas.

Priorizó y respetó tanto la tenencia que elegía la tenencia en vez de sorprender con velocidad, favoreciendo inconscientemente a la defensa visitante.

Sin Juan Méndez (cambio táctico) tampoco tuvo movimientos prolijos y la velocidad de Diego Valoyes duró apenas 45 minutos, ya que tuvo que ser reemplazado otra vez por lesión antes del descanso. Apenas un remate de Federico Girotti desde lejos y una de cabeza también del ex River, fueron los argumentos que invitaron a la ilusión, pero apenas se trató de algo fugaz. 

Y la necesidad de valores consagrados se hace sentir. Tras la salida forzada del colombiano lo reemplazó un inexperto Ignacio Lago que todavía lucha por ganarse un espacio. Como pasó con Juan Cruz Esquivel cuando Fértoli no justificó más en cancha su presencia.

Entonces el partido se hizo denso, fue perdiendo calidad y comenzaron los desacoples, la desesperación hizo mella  y el resultado fue el mismo.

Algo de Garro para acompañar, valió de algo la voluntad de Rodrigo Villagra pero no alcanzó para mucho más. Y menos con la expulsión de Girotti, de hecho la única que quedó fue para Unión con el cabezazo de Calderón que tapó espectacularmente Guido Herrera. Pero lo peor estaba por suceder: Díaz tuvo la más clara de penal, anunció demasiado el remate y Moyano se convirtió en héroe. Ni esa iba a entrar. Sin embargo, se fue aplaudido. 

La cosecha de Talleres habla de un punto de seis posibles, no hay gravedad tampoco evidentemente la alta vara que dejó el equipo el año pasado no corre con la misma talla en este 2022. Está a tiempo el proceso de Hoyos y hasta quedan algunos refuerzos que mandar a la cancha, como también se espera el retorno de la lesión de Michael Santos.

Lo que sí queda en claro es que no cuenta con demasiadas variantes para volver a soñar con el protagonismo.