Este miércoles el Tribunal Constitucional de España anuló  la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) aprobada por el Parlamento catalán el pasado 27 de octubre que ya había suspendido cautelarmente.

La Corte decidió además, denunciar por desobediencia a sus sentencias a la ex presidente de la Cámara regional, Carme Forcadell, y a dos de los integrantes de la Mesa, su órgano rector.

Esto fue a partir de las medidas solicitadas por el Gobierno Español en su recurso denominado incidente de ejecución.

En este recurso, el Ejecutivo advertía de los "evidentes efectos jurídicos y vinculantes" de la declaración secesionista, que fue aprobada en una votación secreta por setenta votos a favor, dos abstenciones y diez votos en contra, mientras más de medio centenar de diputados abandonaba el hemiciclo en desacuerdo con la iniciativa.

El plazo máximo que tenía El Tribunal Constitucional para ratificar o levantar la suspensión era de cinco meses; y la decisión se conoció en menos de diez días.

Además se dio a conocer que el Gobierno español le pidió al Tribunal que anulara la declaración con carácter de urgencia ya que podía producir efectos jurídicos propios y no meramente políticos; esto se considera el atentado más grave contra el orden constitucional.

Mañana jueves se le tomarán declaraciones a la ex presidenta Carme Forcadell y a otros cinco miembros de la Mesa del Parlamento autonómico ante el Tribunal Supremo por supuesta rebelión y sedeción entre otros delitos por los que también está involucrado en la acusación el ex presidente Carles Puigdemont y allegados de él.