Boris Becker, seis veces campeón de Grand Slam entre los '80 y '90, viene arrastrando problemas económicos desde 2017; y en ese marco un banco le reclama la liquidación de sus bienes. 

Sin poder afrontar sus deudas, el alemán puso a la venta muchos de sus trofeos y objetos de valor conseguidos durante su carrera. Pero en los últimos meses la Justicia lo acusa de ocultar, tanto dicho patrimonio tenístico, como también inmobiliario, con tal de no afrontar las deudas y declararse en bancarrota.

Y por ese motivo este jueves el ex tenista declaró en Londres, acusado formalmente de ocultación de patrimonio y por no entregar los trofeos que se pusieron en su momento a la venta. Becker, en ese sentido, se declaró inocente.

Su abogado defensor, Jonathan Caplan, en declaraciones recogidas por Sky Sports dijo: "Boris está decidido a enfrentar y refutar estos cargos y restaurar su reputación en relación con las acusaciones hechas en su contra".

En este proceso, Becker llegó a solicitar inmunidad por ser diplomática de la República Centroafricana, circunstancia que fue negada pro el país africana.

Las acusaciones se detienen principalmente en ocultar patrimonio inmobiliario en Londres y Alemania, concretamente en su ciudad natal, también en Stuttgart y Frankfurt. Tras la vista, el juicio fue aplazado a septiembre de 2021.