La Policía de la ciudad de Washington difundió imágenes de la persecución y posterior abatimiento a tiros de un adolescente afroamericano de 16 años cuya muerte, esta semana, desató protestas antirracistas en la capital de Estados Unidos.

El joven Deon Kay murió el miércoles pasado en un hospital adonde fue trasladado luego de que un policía lo baleara durante una persecución, con el país sacudido por una ola de casos de uso excesivo de la fuerza policial contra afroamericanos.

La policía de Washington difundió anoche imágenes tomadas con la cámara corporal del oficial que protagonizó la persecución, que muestran que el uniformado baja corriendo de un patrullero y corre hacia el joven en un estacionamiento mientras grita "no te muevas".

En seguida lo alcanza, se escucha un disparo y el joven cae al suelo, aunque no murió en ese momento sino más tarde, en el hospital, informó la cadena CNN.

La policía dijo que los oficiales involucrados estaban respondiendo a un aviso recibido poco después de las 15.45 hora local sobre la presencia de personas armadas a bordo de un vehículo en un estacionamiento del sureste de la capital estadounidense.

El de Kay se inscribe en una ola de casos en Estados Unidos en que policías blancos abusan de la fuerza contra afroamericanos, muchas veces con un resultado mortal.

Dos de los casos más recientes desataron protestas en todo el país y se colaron en la agenda política antes de las elecciones de noviembre: el de George Floyd, muerto en Minneapolis, Minnesota, en mayo por un policía que le clavó la rodilla en el cuello, y el de Jacob Blake, baleado y herido por policías en Kenosha, Wisconsin, el mes pasado.

Ben Crump, abogado de las familias de Blake y Floyd, tuiteó que los policías que balearon a Kay deberían haber empleado algún otro recurso para no matarlo.

"El oficial podría haber usado tácticas menos letales", escribió Crump, quien subrayó que, por el contrario, el oficial "eligió disparar incluso después de que arrojó su arma al suelo".

"Necesitamos una reforma policial ahora", agregó.

La Oficina del Fiscal de Estados Unidos para Washington D.C. y la Junta de Revisión del Uso de la Fuerza de la policía capitalina dijeron que estaban examinando las circunstancias de lo ocurrido.

Mientras tanto, los agentes involucrados en el hecho recibieron una licencia administrativa, informó la policía.

El suceso provocó ayer una nueva jornada de manifestaciones antirracistas en el Distrito de Columbia, mientras que los familiares de Kay se congregaron junto a decenas de personas en las inmediaciones de la comisaría para protestar contra el racismo policial.

Tras la muerte de Floyd, las autoridades de la capital estadounidense aprobaron en junio una legislación de emergencia que exige a la policía publicar las imágenes tomadas en en cualquier episodio en el que haya uso de la fuerza en un plazo de cinco días.

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