“No va más”. Como en una ruleta, por estos días parece jugarse el destino del Orfeo Superdomo, el icónico estadio techado ubicado en Alto Verde y que albergó inolvidables eventos culturales y deportivos de 2002 a esta parte. Esta semana el propietario del predio, Euclides Bugliotti, anunció que en el marco de la inactividad por la pandemia, cerrará definitivamente el escenario por el que pasaron Metallica, Bob Dylan, Charly García y tantos otros artistas, así como los seleccionados nacionales de básquet y vóley.

"Al Orfeo no lo abro más. Voy a ver qué se puede hacer", dijo Bugliotti en declaraciones mediáticas y detalló que al predio "no hay forma de bancarlo, ya que se debe pagar para mantenerlo cerrado $1,7 millones mensuales, y a todos los impuestos que hay que pagar hay que sumar los servicios. Es inviable".

Tras cinco meses de inactividad por la pandemia, y cancelados todos los shows previstos, el empresario señaló que el estadio techado para 12 mil espectadores “no va a ser rentable hasta que no podamos hacer un show al cien por ciento de su capacidad”.

La condonación de tasas e impuestos aplicables al predio podría ser un paliativo para evitar el cierre, pero al respecto, el gerente del grupo Dinosaurio Juan Manuel Rodríguez señaló que "aún si la Provincia o la Municipalidad exoneraran esos impuestos y servicios, el Orfeo no tiene futuro”. Y a Canal 12, deslizó: “Es un cambio que necesita hacer la compañía, entendiendo que hay un mercado más interesante a futuro y con otro valor de resguardo”. En concreto, se especula con que un posible cambio del uso del sueño habilite a desarrollar allí, a mediano plazo, un megaemprendimiento inmobiliario.

Pero lo concreto es que, aunque no hay precisiones oficiales al respecto, lo que se abre a partir del anuncio empresarial es un marco de negociaciones y gestiones vinculadas al futuro del predio. Y que, más allá de los anuncios, si la pandemia desacelera y aparecen algunos incentivos -tributarios, por ejemplo- el cierre definitivo podría no concretarse.