En las últimas horas llegó un correo electrónico con membrete institucional de Belgrano que despertó el enojo de varios socios que tienen palcos en el Julio César Villagra.

“Invitación para la renovación de palcos”, decía el asunto de ese e-mail, donde les comunicaban que el contrato que tenían finaliza en septiembre, en un año donde prácticamente no han podido usarlos producto de la pandemia.

Lo que despertó, primero, la suspicacia de varios de los que tienen palcos en el Gigante es que lo hacen previo a las elecciones, sin esperar que las nuevas autoridades tomen una decisión o establezcan el valor. Y a propósito, el precio también produjo malestar.

¿Por qué? Porque les informaron que el valor de cada butaca es de 70 mil pesos. Cabe recordar que hay palcos con 8 butacas, 10 butacas y 16 butacas. 

 A partir de ahora el contrato del palco tiene una duración de un año desde el primer partido oficial.

 Estos socios imaginaban que en el contexto actual desde el club iban a tener una consideración en cuanto al vencimiento y que les iban a extender el plazo, debido a que no hubo competencia. Pero no fue así y la molestia se acrecentó ya que los emplazaron a que definan esa renovación (“prioridad”) en un plazo de 30 días.

 “No volvió el futbol y sin usarlo ya piden renovar, no hay prórroga, nada, y encima se vuelve a vender un mes antes de las elecciones”, le expresó a LA NUEVA MAÑANA uno de los socios muy molesto, luego de intercambiar mensajes con otros socios que tienen palcos en el estadio, donde se preguntaron: “¿Le consultaron a las listas que se van a presentar en las elecciones sobre esta renovación, sobre los precios, sobre la duración? Además, ponele, un palco de ocho butacas te sale 560 mil pesos. ¿El fútbol está parado, no se sabe cuándo vuelve el torneo, por qué ese apuro, y previo a las elecciones?”.