La Asociación Argentina de Actores le planteó en persona al presidente Alberto Fernández la grave situación económica que atraviesa su obra social y la falta de pago de salarios por parte de la productora Polka, como así también las presiones que ésta ejerce para forzar un regreso al trabajo que vulneraría el aislamiento social, preventivo y obligatorio.

El gremio también le remarcó al jefe de Estado la ausencia de fuentes de trabajo en el marco de la crisis que atraviesa el sector, a partir de las políticas económicas y culturales implementadas por su antecesor, Mauricio Macri.

Así lo hizo su titular, Alejandra Darín, cuando llegó el turno de su exposición en la reunión que la mesa nacional de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), de la que forma parte, mantuvo el miércoles pasado con el presidente en la residencia de Olivos, según consigna un comunicado emitido por Actores.

Entre los puntos que se expusieron, se enumera la actitud adoptada por la productora Polka, a la que denunciaron por falta de pagos a los actores que trabajan en sus proyectos suspendidos en medio de la pandemia de coronavirus, y las presiones que aseguran recibir para que retomen sus actividades, sin importar el riesgo sanitario que esto implicaría.

La crisis económica que atraviesa su obra social también es otro de los grandes problemas que enfrenta el sector, lo que llevó al gremio a pedir públicamente aportes para su mantenimiento.

A través de un convenio, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) comenzó a otorgarle a la obra social un subsidio especial; en tanto que hubo donaciones por parte de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores e Intérpretes (Sagai) y de particulares ligados a la actividad, como los empresarios Carlos y Tomás Rotterberg.

Precisamente, la Sagai volvió a reclamar ayer que todos los canales de aire emitan ficciones nacionales, de modo que los involucrados puedan percibir el correspondiente cobro de regalías.

En tal sentido, esta entidad lanzó esta propuesta a modo de paliativo por la falta de ingresos que supone la paralización de la industria, lo cual se ve agravado por el hecho de que se estima que será una de las últimas actividades que retomará su funcionamiento habitual.

Fuente: Agencia Télam