Los vecinos autoconvocados Santa Ana Sin Basura expresaron que "cuando se cumplió medio año de este crimen ambiental, conocimos que el fiscal Jorge Leiva de la Cámara de Acusación resolvió la competencia de los juzgados que deben hacerse cargo de llevar adelante la investigación. Indicó que la causa debe desglosarse: las actuaciones principales seguirán en manos del fiscal de Alta Gracia, Peralta Ottonello. Por otro lado, la Fiscalía Anticorrupción –que permanece acéfala- debe investigar las responsabilidades de los funcionarios públicos".

Ahora que la competencia de la causa quedó resuelta de manera definitiva,"pedimos celeridad en el avance de la investigación. Los vecinos afectados de la zona y el medio millón de cordobeses que consumen agua del Canal Los Molinos, exigimos Justicia. Una Justicia que no vacile al enfrentarse a los grandes grupos empresariales o al poder político. Porque políticos y empresarios pasarán, pero la Tierra es la única casa que tenemos para nosotros y futuras generaciones", explican en un comunicado. 

Ttras una copiosa lluvia, se inundaba completamente la Planta de Residuos Peligrosos Taym (Grupo Roggio), ubicada a la vera de la ruta nacional 36, 22 km al sur de la plaza San Martín.

El agua ingresó a la planta por el sector Oeste, colmó una enorme fosa abierta que contenía materiales peligrosos y también arrasó las lagunas de lixiviados. Sus terraplenes cedieron por la presión del agua y los materiales altamente tóxicos fueron arrastrados por la escorrentía hacia el exterior. El agua contaminada colmó las alcantarillas y desbordó sobre la ruta continuando como un río torrentoso en dirección Este, hasta desbordar dentro del canal Los Molinos-Córdoba, que abastece de agua potable al 30% de la población capitalina. Todo esto fue registrado por un vecino con un drone.