Municipios se unen para solucionar el problema de la basura

Por estos días, catorce municipios de los departamentos San Justo, Río Segundo, San Martín y Unión suscribieron el acta constitutiva de un ente que se encargará del tratamiento común de residuos urbanos.La primera tarea será localizar un predio que cumpla con las exigencias de la Secretaría de Ambiente para la disposición final de la basura que se recolecte en las localidades involucradas en el proyecto, beneficiando a unos 45 mil habitantes.

Este acto realizado en la última semana de junio marca la continuidad de un proceso mediante el cual se está tratando de encontrar la solución a un crónico problema para los cordobeses: la disposición final de la basura domiciliaria.
Sea en el conglomerado urbano que forma la capital de la provincia con las localidades vecinas, las ciudades grandes del interior o en pequeños pueblos rurales, el deterioro del medio ambiente por la presencia de basurales a cielo abierto es un tema candente, al que no termina de dársele una resolución que asegure la protección del recurso natural y la calidad de vida de los vecinos.

Una política con pocos resultados

Repasando la historia reciente, el Programa “Córdoba Limpia” fue lanzado por el gobernador José Manuel De la Sota en 1999, con el objetivo de crear vertederos regionales que recibirían los residuos domiciliarios de varias localidades, impulsando el manejo racional en el paso previo al traslado a los predios de disposición final.
Ya en la primera gestión de Juan Schiaretti al frente el Ejecutivo provincial, el Programa “Córdoba Limpia” cambió de nombre, pasando a ser el “Programa Provincial de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos”, pero no hubo mayores avances acentuándose el deterioro de los precarios basurales municipales.
En 2008 se decidió destinar una parte de los recursos del llamado “Impuesto al fuego” para financiar la eliminación de los basurales a cielo abierto que existían en la provincia, pero esa masa de recursos surgida del polémico tributo no terminó de cubrir las necesidades.
Con el paso del tiempo se fueron modificando las estrategias, ya que se pasó de la idea de grandes vertederos regionales a sitios más pequeños y para menor cantidad de localidades, enfrentando la urgencia de la remediación de los precarios basurales.

Para ello se derivaron recursos para incorporación de maquinarias, mejoramiento de las instalaciones y asesoramiento para el manejo responsable de los residuos que se generan en cada localidad. Tras dieciocho años de vigencia del programa, desde el gobierno provincial se admite que la disposición final de los residuos domiciliarios es uno de los principales problemas ambientales que existen en Córdoba. Según la Secretaría de Ambiente, en la provincia se producen unas 2.900 toneladas anuales de residuos y existen seis vertederos controlados que reciben aproximadamente el 70 por ciento del volumen generado. El porcentaje restante termina en los más de 300 basurales a cielo abierto desperdigados por todo el territorio cordobés, que son un foco permanente de contaminación y de riesgo de incendios.

Un nuevo intento

En el proyecto de vertedero regional están involucrados los municipios de El Fortín, Alicia, El Arañado, Sacanta, Colonia San Bartolomé, Villa San Esteban, Las Varas, Saturnino María Laspiur, Las Varillas, La Playosa, Pozo del Molle, Carrilobo y San Antonio de Litín.“Acá lo importante es la unión de catorce municipios, lo que le da una fuerza importante a esto, no solo por la cantidad de habitantes sino por la importancia geográfica porque forman parte cuatro de los veintiséis departamentos de la provincia”, destacó el intendente de Las Varillas, Daniel Chioccarello.

Concienciar sobre la separación de residuos

Más allá de las inversiones en la adecuación de un terreno y la incorporación de maquinaria, el punto fundamental es el compromiso de los vecinos para realizar la separación domicilv iaria para disminuir el volumen de basura que debe ser tratada por los municipios.
“Yo diría que es fundamental la recolección diferenciada porque tenemos que ver que si el vecino no colabora, muy poco es lo que podemos hacer con el tratamiento de la basura”, indicó el jefe comunal de la localidad en donde se establecería el vertedero.
Chioccarello recalcó que es imprescindible que se genere conciencia en la comunidad, particularmente a través de la tarea en las escuelas.
Desde hace casi dos décadas, en varias localidades de la provincia se llevan a cabo experiencias interesantes en la separación de los elementos reciclables que, a nivel local, permitieron alcanzar algunos beneficios, generando ingresos económicos, nuevos puestos de trabajo y un ordenamiento en los basurales.

Un paso en un largo camino

Otro elemento a tener en cuenta es el lugar del vertedero, que debe cumplir con precisos requisitos para poder utilizarse. “Hay un predio en el que no se pudo llevar adelante el proyecto en la anterior gestión. Ese predio está a disposición para entregarlo por una cuestión de que no cumplía con las exigencias de Ambiente. Se compró pero luego por problemas de napa e inundaciones no se pudo utilizar. Ahora empieza la etapa de trabajo del ente para encontrar otro”, precisó el titular del gobierno de Las Varillas.
Esto implicará la realización de gestiones a nivel provincial y nacional para conseguir la ayuda para la adquisición del terreno. Pero, un dato relevante de este proyecto es que cada municipio aportará una parte de recursos para el funcionamiento del ente.
La cuestión del financiamiento es otro de los puntos críticos de la política ambiental, ya que se pasó de eventuales apoyos de organismos internacionales a promesas incumplidas desde distintos niveles del Estado y mientras tanto los basurales siguieron creciendo e incendiándose.

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