Finalmente, el Gobierno envió al Congreso el proyecto de ley que sienta las bases para el reperfilamiento de la deuda pública bajo legislación local.

La iniciativa que ingresó este jueves a Diputados no incluye una propuesta de reestructuración de estos títulos bajo ley argentina de mediano y largo plazo, sino que sienta las bases para que posteriormente el Ejecutivo convoque a los acreedores y comience a negociar la oferta.

El principal artículo del proyecto incorpora a estos bonos la Cláusula de Acción Colectiva que sí tienen los de legislación extranjera, y que establece que si el 66% de los bonistas acepta la propuesta de reperfilamiento, el resto debe acatar, con un mínimo de 50% por especie. De esta manera, se busca evitar que surjan los famosos holdouts, según informaron fuentes del Ministerio de Hacienda a Infobae.

El proyecto se concentra sobre cuatro pilares. En primer lugar, la extensión en los plazos de pago para la deuda de corta duración (Letes, Lecap, Lecer y Lelink). Estas letras se pagan, para las personas jurídicas, en un 15% el día del vencimiento, un 25% tres meses después y el restante 60% seis meses después de la fecha original. Para las personas humanas no hubo modificación.

Por otro lado, el Gobierno activó una ronda de charlas con bancos internacionales para negociar con tenedores de bonos de mediano y largo plazo que hayan sido emitidos bajo ley extranjera. A eso se sumará, el reperfilamiento que incluye también bonos que están regidos por la legislación local. 

A su vez, se iniciará un proceso de renegociación de los plazos de devolución del crédito al FMI para descomprimir el calendario de vencimientos de deuda en el corto y mediano plazo.

Actualmente, la deuda pública bruta total asciende a unos u$s 307.000 millones. Por otra parte, la deuda con organismos internacionales (FMI, Banco Mundial, BID) asciende a u$s 67.600 millones, dentro de los cuales también se incluyen unos u$s 1.900 millones que todavía resta pagarle al Club de París.