Durante la semana pasada, el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Viviendas de la Nación realizó la apertura de sobres correspondientes a la licitación para el reacondicionamiento del canal San Antonio-Arroyo Tortugas, que transcurre por la línea divisoria interprovincial entre Córdoba y Santa Fe. El canal San Antonio fue construido a fines de la década del ’30 y es la principal vía de desagüe del centro y este de Córdoba y el oeste de Santa Fe. Sobre su extensión apenas se registran algunas obras en los años ’80, pero nunca se hizo un mantenimiento adecuado de su traza de 185 kilómetros.
Hace 10 años, en abril de 2007, funcionarios de la Dirección Provincial de Aguas y Saneamiento (Dipas) anunciaban que se firmaría con la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación un convenio para sistematizar la cuenca del canal San Antonio.
Por octubre de aquel año, arribaron a San Francisco personajes del calibre de Julio De Vido, José López y Ricardo Jaime.
Esta embajada del Gobierno nacional de la época firmó con el por entonces vicegobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, un convenio para la sistematización de la cuenca del canal San Antonio. Pero todo quedó en anuncios y los habitantes del este y sudeste cordobés comenzaron a padecer, año tras año, peores consecuencias por las inundaciones que se produjeron. La zona más rica de la provincia por su capacidad de generación de materia prima debió soportar los graves incidentes ante la falta de infraestructura.

Un pueblo rodeado de agua

El caso paradigmático de las consecuencias de tantos años de desidia es el de El Fortín, la localidad cordobesa de alrededor de 1.800 habitantes que terminó convertida en el resumidero donde desembocaba el agua de lluvia caída en prácticamente la mitad de la superficie de la provincia, sufriendo varias inundaciones del casco urbano y daños en su economía basada en la producción agropecuaria.
“La zona de El Fortín ha sido muy castigada en los últimos años por la cantidad de agua caída y el menor escurrimiento natural de las aguas y la poca absorción que comenzaron a tener los suelos. Eso hizo que sufriera una llegada importantísima de agua, lo que hacía que se inundara la localidad, no solamente en la zona urbana sino que también afectaba muchísimo a la zona rural”, señaló el intendente de El Fortín, Elio Sánchez en diálogo con La Nueva Mañana.

Y un día Córdoba se ocupó de las inundaciones

Recién hacia 2015, el Gobierno de Córdoba tomó nota de la realidad que padecía el corazón productivo de la provincia y asumió la iniciativa en materia de política hídrica. Sánchez admitió que la crisis por las inundaciones sirvió para que el gobierno local se viera obligado a hacer gestiones, seguirlas, insistir ante los funcionarios, para lograr que finalmente se concreten las obras necesarias para paliar sus efectos.“Esto significó que tuviéramos un frente de obra inmenso, con inversiones de muchísimo dinero, millones de pesos en esta zona”, indicó el intendente.
Las obras en el sureste del departamento San Justo pueden abreviarse en la sistematización de canales como El Florentino, El Acequión, Martillo Chico y Bajo Avanzi, cubriendo las jurisdicciones de El Fortín y Alicia. Esto significó la limpieza y ampliación de los cauces y el mejoramiento del alcantarillado de esta red de canales que son tributarios del San Antonio.
También resulta relevante la obra en el canal Bajo Hondo, que capta las aguas en cercanías de Las Varillas y El Arañado y las lleva hacia el norte, pasando por Cañada Jeanmarie, hacia la laguna Mar Chiquita.
 

La solución tripartita

Al tratarse de una amplia cuenca alimentada desde las provincias de Córdoba y Santa Fe, la solución a las inundaciones debía salir obligatoriamente por consenso entre las partes.
“Nosotros no nos quedamos con las obras que pudiese hacer la provincia de Córdoba sino que también hubo un constante trabajo de gestionar, preguntar y acompañar a las asociaciones de productores y junto a otros intendentes de la zona para lograr la obra tantas veces prometida pero que nunca se había cumplido que era la readecuación del canal San Antonio hasta el río Carcarañá”, agregó el jefe comunal de El Fortín.
Semanas atrás, al concretarse la feria AgroActiva, se hizo una convocatoria a todas las partes en la que se presentó el proyecto que hoy está en proceso de adjudicación por parte del Estado nacional. El miércoles 14 de junio se hizo la apertura de sobres, con la presentación de ofertas por parte de tres empresas. En un par de semanas se anunciará la adjudicación de la obra que tiene un presupuesto de alrededor de 770 millones de pesos y un plazo de ejecución de 24 meses.“ Esperamos la readecuación con muchísimas ansias porque las obras se han hecho, obviamente esto no impide que nos inundemos pero podemos tener una posibilidad más rápida de escurrimiento”, admitió Sánchez.

El compromiso de cambiar el modelo productivo

Un factor que influye en las consecuencias de las inundaciones es el sistema de producción aplicado en los campos de Córdoba y Santa Fe. Ahora, al menos se advierte un compromiso cierto de parte de los gobiernos provinciales para inculcar a los productores rurales la aplicación de medidas de manejo del suelo que permitan regular la circulación del agua pluvial. Además, a criterio del intendente Sánchez, se necesitaría una reforma en la legislación que regula el uso del suelo para promover medidas conservacionistas. “Canales se pueden hacer todos los años, pero si no se trabaja de otra manera, nunca van a ser suficientes los desagües”, afirmó el jefe de Gobierno de El Fortín.