Del Potro, número uno del tenis argentino, ganaba 6-3, 3-6 y 1-1 y 15-0 cuando Almagro, que había sido atendido tras ganar el segundo set, se tiró en el piso y comenzó a llorar desconsoladamente por una lesión en su rodilla izquierda.

En el comienzo del tercer set, Almagro se hizo atender por el médico, que le afirmó la rodilla con una venda, Del Potro ganó el primer punto, y el segundo fue para Almagro pese a que se derrumbó en un intento de responder con una derecha exigida. Del Potro tuvo la primera actitud de acercarse al rival y el partido siguió pero solo para que el tenista nacido en Murcia ganara el último punto.

El tandilense mostró abiertamente su lado humano, ayudó a levantar al español, lo acompañó y se sentó a su lado. Fraternalmente lo acarició en la cabeza, consolándolo, y asistió al desahogo de Almagro con un botellazo al suelo. Lo acompañó hasta que dejó la cancha 2 en medio de aplausos, claramente destinados a los dos.

De esta forma, el tandilense, que había vencido a Guido Pella en el debut, supera una fase más y en tercera ronda deberá verse las caras con el duelo entre el británico Andy Murray, Nº1 del ranking ATP o el eslovaco Martin Klizan.

Además, el rosarino Renzo Olivo (91), quien consiguió el triunfo más importante de su carrera frente a Jo-Wilfried Tsonga (11), se medirá con el británico Kyle Edmund (41) en el tercer turno de la cancha 6.

Olivo y Edmund se enfrentaron una sola vez, en el Challenger de Buenos Aires de 2015. En esa oportunidad el británico, que se adjudicó el torneo, se impuso por 6-3 y 6-3.

El otro argentino que jugará es el merlense Nicolás Kicker (87), quien después de sortear la clasificación y de ganarle en primera ronda del cuadro principal al bosnio Damir Dzumhur (96) se las verá con el uruguayo Pablo Cuevas (23), a quien nunca enfrentó.