Sin dudas el destino estaba en deuda con Belgrano más allá de responsabilidades propias. Y cuánto habrá incidido en lo psicológico y anímico en los jugadores el banderazo de apoyo con casi cinco mil hinchas en Alberdi, el día previo.

Sin brillar pero con otra actitud y una idea más clara para llevarla a cabo, el "Pirata" se repuso con un triunfo 2 a 0 sobre Gimnasia de La Plata, que invita a cambiar de página en su lucha por no perder la categoría. Vital por  todo lo que se está jugando. 

Alberdi apoyó y Belgrano respondió. Incluso sin su figura, Matías Suárez y con un Maximiliano Lugo como figura, y no solo por el gol. 24 horas atrás el DT Diego Osella no tenía certezas si podía utilizarlo a él ni a Juan Quiroga hasta que el Tribunal de Disciplina se expidió con la sanción que les permitió jugar.

Belgrano ganó por practicidad y perseverancia. Sin brillo y sin una marcada superioridad sino que sacó provecho de una errática defensa del "Lobo" que nunca supo como despejar la pelota, que aprovechó Lugo de sobrepique.

Por su dinámica  y su intención permanente en encontrar al jugador mejor ubicado, Lugo se consagró como la figura. Sobre el final Jonás Aguirre aprovechó los espacios con el rival ya jugado y puso el 2 a 0 final con un zurdazo rasante. 

Alivio para Osella, alivio para la dirigencia y el hincha lo festeja, ganando ante un rival que casi no lo hizo pasar sobresaltos pero que tampoco dejó que le dieran el tiro de gracia. Con eso le alcanzó para ganar, volver a sonreír y de a poco comenzar a edificar la reacción del equipo que quiere dejar de sufrir con los promedios.