Este martes y después de 10 años, tal como había sido anunciado, comenzó el juicio por la causa que investiga la explosión de la ambulancia del servicio de emergencias 107 que tuvo lugar el 26 de septiembre de 2006. La explosión ocurrió cuando un patrullero del CAP del Distrito 3 de la Policía se dirigía a barrio San Vicente, en donde se registraba un tiroteo.

En el trágico hecho perdieron la vida cuatro personas: los empleados del servicio Ada Camozzi (enfermera) y Gustavo Botta (médico); y los policías Rodrigo Maximiliano López y María del Valle José Padilla. También, resultaron heridos otro policía y un camillero.

Luego de numerosas demoras y suspensiones, inició el proceso judicial que tiene en condición de imputados a siete personas, sindicadas con distintos grados de responsabilidad en la tragedia.

Primera jornada

En la primera jornada del juicio, que arrancó a las 9 de la mañana en la sala de la Cámara 1ª del Crimen comenzó a juzgarse la responsabilidad de los imputados, entre quienes cuentan personas de la empresa encargada de la carrocería.

Según informó José López, delegado del 107 en diálogo con La Nueva Mañana, "todos los imputados al declarar obviamente dijeron negar los hechos por lo que se los imputa".

Hoy se hizo la presentación de la acusación a los imputados, tres de ellos funcionarios municipales: el entonces subdirector a cargo del servicio 107, Claudio Gómez; el titular de Logística, Carlos Navarro, y el subencargado del área, Pablo Federico Olmos.

Asimismo, se decidió citar de a cinco testigos por audiencia, siendo un total de 108.

La próxima  jornada será mañana miércoles a las 9 horas. Para López, "el hecho trascendental es que más allá de las expectativas que esto nos genere podemos decir que se avanzó un paso importante al haber pasado a juicio la causa".

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