Los 30 años de Piñón Fijo

Especial para La Nueva Mañana

Payaso, esa palabra que usamos para definir a esos personajes cuya función es hacer reír a la gente, hacer bromas, piruetas, trucos divertidos y hasta aquel que se burla de lo cotidiano.

Sin embargo en Córdoba existe un payaso que canta, baila, toca un saxo cloacal y es la banda sonora que acompaña los procesos de dejar chupetes, pañales, enseña a cepillarse los dientes y da las buenas noches desde hace años a todo el país.

Camino a los festejos, Piñón Fijo conversó con La Nueva Mañana sobre sus tres décadas enfundado en su traje de colores primarios, pintándose la cara y convencido de que elegir ser payaso le permitiría vivir en coherencia, combinar sus facetas artísticas, exponer su sensibilidad y tener los pies los pies sobre la tierra.

¿Cómo es mantener el enganche con el público infantil ante tanta estimulación en estos tiempos?

- Después de 30 años descubrÍ una trampita que ni yo me había dado cuenta. Creo que cuento con un plus de ventaja que desarrollé intuitivamente desde mi experiencia como artista callejero y animador de cumpleaños. Y es ser una opción familiar, no solamente infantil. Entretener y divertir a niños y adultos sin distinción… y obviamente divertirme yo también! Creo que ahí radica un simple secreto. Hay una postal que me emociona: cuando miro a los padres participando de mi show y atentos a lo que sucede en el escenario, e inmediatamente veo a los hijos mirando a sus adultos disfrutando de lo que pasa al lado de ellos.

Varias generaciones crecieron con Piñón y hoy llevan a sus hijos a tus espectáculos, ¿cómo vivís eso?

- Como un mensaje del tiempo, un mensaje de la vida. Hay fragmentos de mi canción “30 son 30” que intentan graficar un poco mi sentimiento: “Y hoy me traes la luz que te encandila, un regalo que la vida te entregó, cuando escucho que le brindas mis canciones yo me miro en un espejo que se empaña de emoción (…) y yo vengo navegando por el tiempo, en la nave que se llama niñez, te lo juro si la vida me dijera que yo pida lo que quiera, viajaría otra vez…” Cuando escribí esa canción pensé mucho en mis hijos, que crecieron con mi personaje. Cuando lo trasladé a los otros niños que crecieron también con Piñón y se hicieron padres, noté que era totalmente aplicable a ambos casos. La emoción que todo eso me genera es inmensa y ¡por partida doble!

Hace unos días una de tus declaraciones con respecto al actual modelo económico que rige en el país. Arrancaste como Piñón Fijo en los ´90 y como artista viste muchos ciclos socioeconómicos,  ¿cómo vivís este tiempo siendo ya un artista que goza de posicionamiento?

- Tema difícil para tocar con mi disfraz puesto. Creo que con esas declaraciones generé mucha simpatía de un lado y antipatía del otro. Agradecí las muestras de apoyo y traté de aprender de las agresiones, pero en este mundo de tantos blancos y negros, siempre intento encontrar un gris.

Estoy convencido de que la humanidad no se salva con una mitad que piense de una sola manera. A los grises de esta situación los puso mucha gente que mantuvo la simpatía por mí, pero que también me escribió por privado para que preserve la magia del personaje más allá de temas reales y duros, que ni los mismos idóneos logran ponerse de acuerdo a la hora de debatir. Acepté la crítica y la tomé. Asimismo, nunca voy a rehusarme a tener una mirada social, a entender que la infancia es nuestro futuro y que esa infancia depende de las decisiones del mundo adulto. De esas decisiones surgirán quiénes reviertan o arreglen un poco esta difícil realidad para muchos. Alguna vez los humanos encontraremos un sistema que nos contenga a todos, que al que le va bien pueda pensar en el que queda en el camino, sin nivelar para abajo, sino todo lo contrario.

Ayudar en base a educación, igualdad de oportunidades y solidaridad para que el que está al lado eleve sus posibilidades. Ésto no quiere ser una mirada política, es sino una mirada social atravesada por la política y la economía. Creo que hubo alguien hace más de 2000 años planteó esto mismo y eso sí es una pesada herencia, y a la que muy pocas veces la humanidad pudo ponerse a la altura.

Compartiste escenario con infinidad de artistas, ¿imaginaste alguna vez que ser payaso te llevaría a dónde te llevó?

- Nunca pensé que sucedería lo que sucedió. Siempre me obsesioné por cumplir con el día a día, que si bien mi oficio es intangible tiene aristas que no lo son, como horarios, obligaciones del mundo material, el cumplir con terceros que brindan lo mejor de sí para que esto exista, entre muchas otras cosas. En esa obsesión vine surfeando la ola como pude y en el medio… sucedieron cosas hermosas, lindas y otras no tanto. Pero todas fundamentales para mi gratitud actual.

PIÑÓN FIJO FESTEJA SUS 30 AÑOS
6 y 7 de julio | 15 y 17:30H
Quality Espacio (Av. Cruz Roja Argentina 200)

 

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