La gestión de Mestre bajo la lupa del Concejo

Casi a diario, el Concejo Deliberante fue noticia a lo largo de este año y medio de segundo mandato de Ramón Mestre. Críticas, respaldos, reacciones disidentes en oficialismo y oposición fueron marcando el pulso a lo largo de una gestión que reúne adherentes y detractores casi en igual medida. Con el foco puesto en los puntos más duros de una administración evaluada constantemente, el Concejo Deliberante en su conjunto apunta a cuestiones como transporte, recolección de residuos, Bajo Grande y la relación con el Suoem, que fue sin dudas el tema de discusión de las últimas dos semanas en la Capital cordobesa.
El arranque de Mestre al frente de su segundo período poco tiene que ver con este 2017. Con un comienzo que animaba al entorno del jefe comunal capitalino en convertirlo en el líder de Cambiemos en Córdoba, hoy las críticas que llegan desde Buenos Aires están centradas en esto. En haberse quedado a mitad de camino entre la gestión y la política; y no haber cumplido con sobresaliente en ninguna de las dos. La foto en el balcón de la Casa Radical junto a Mauricio Macri hoy está sujeta a una relación que por estos días se encuentra pendiente del armado de las listas para las legislativas. Más allá de esto, el día a día pone al jefe comunal capitalino en evaluación constante.

El respaldo oficialista

El comienzo de esta segunda gestión tuvo una oposición bien heterogénea que favoreció por momentos al oficialismo en el recinto. Con los votos, y con una oposición que al principio se miró de reojo, el contexto benefició en aquel momento a la alianza cordobesa. Sin embargo, esa heterogeneidad se transformó en un tándem y pegó con denuncias que limaron la imagen del oficialismo.
No obstante, desde Juntos por Córdoba, el jefe del bloque Lucas Balián sostiene que “la gestión es buena”. “Tenemos 200 frentes de obra abiertos en toda la ciudad. Con trabajos de bacheo, reparación de ductos cloacales y en medio de una buena relación institucional con la Provincia y con la Nación que así lo permiten. Cuando asumimos había problemas en llevar los servicios a los barrios por diferencias políticas como las que hubo en su momento entre (José Manuel) De la Sota y (Luis) Juez”.

“La disminución del consumo con la implementación de las LED, en medio de la discusión por las tarifas, es un tema a destacar”, dijo Balián, quien sobre las polémicas por el transporte y los pliegos de licitación a las empresas afirmó a LA NUEVA MAÑANA: “El transporte no está perfecto pero es mejor de los que teníamos con (Daniel) Giacomino. No llegamos a la optimización aunque con los pliegos se fue mejorando. De 2013 a la fecha, todos los coches tienen rampas”.
El edil oficialista además defendió la inversión en Bajo Grande, donde hay aportes de la Nación y la Provincia para mejorar la planta de tratamiento.
Por último, y acerca de la disputa con el Suoem, Balián sostuvo: “El acceso a los datos para todos los vecinos, si lo queríamos capitalizar políticamente, los subíamos en 2019. Tiene que ver con ser transparentes y en esto no hay vuelta atrás. Vamos a seguir en esa dirección”.

El análisis de la oposición

Desde el arco opositor, la opinión no es la misma. La evaluación de la gestión de Mestre la definen como “mala” o “muy mala”. “Ramón está desorientado porque nunca tuvo una política para la Ciudad. Para la gente está peor que con Giacomino, que terminó con un rechazo absoluto y similar al de Kammerath, y que en cuestiones como la basura, el transporte un poco, y en las calles, estaban un poco mejor”, afirmó desde el Movimiento ADN, Tomás Méndez.

El líder de ese bloque afirma que el conflicto con el Suoem “a Ramón lo favorece y él lo sabe”. “Siempre actúa de manera marketinera, en un sector que lo respalda desde lo ideológico y desde los votos. Dice pobreza cero pero los pobres no le importan, laburan en un sector de clase media alta. Hizo un fraude. En la zona norte, hay gente que vive bien, con calles asfaltadas, las luces en condiciones, recolección. Pero en el resto de la ciudad no”, agregó.

En tanto, desde Unión por Córdoba, el líder de la bancada Esteban Dómina afirmó a este medio: “Si hacemos un análisis del estado general, indudablemente se empeoró. Se entregaron servicios a privados y no se mejoró, como en el caso de la recolección de residuos que en 2011 se llevaba un 13% del Presupuesto y ahora se lleva un 20%”. “Hay atraso en infraestructura como desagües, cloacas y transporte público. Pero, sin dudas, la mayor crítica que le hago es que criticó a sus antecesores por el empleo público y terminó sumando 4.000 nuevos agentes”.

Por su parte, desde Fuerza de la Gente, Martín Llarena expresó que “en cinco años y medio, la gestión de Mestre no resolvió ninguno de los problemas estructurales de la ciudad y cada vez los vecinos pagamos más por peores servicios”.
“Los líquidos cloacales no paran de desbordar y Bajo Grande no trata más del 60% de los líquidos, contaminando el río Suquía desde hace años y con la basura se precarizó el servicio”, agregó el edil. Algo similar opina Marcelo Pascual, jefe del bloque Frente Federal de Acción Solidaria: “La gestión de Mestre es absolutamente deficitaria para los vecinos y para la ciudad”. “Es una gestión que se caracteriza por la falta total de controles y por el desprecio hacia los vecinos”, añadió Pascual, quien sobre el conflicto con los municipales dijo: “El intendente generó una disputa innecesaria, fuera de contexto y posiblemente con un interés que escapa al de los vecinos”.

Por último, Victoria Flores, quien se fue del bloque Fuerza de la Gente para armar la banca unipersonal Pensando Córdoba, sostuvo que “Mestre le mintió a los cordobeses cuando les dijo ahora sí se puede. Hoy tenemos la peor gestión municipal con el presupuesto más endeudado de los últimos tiempos”.