Cuando el partido expiraba y ambos equipos ya pensaban en el reparto y la frustración de no poder ganar, apareció la vocación goleadora de Pablo Vegetti, de no darse por vencido y en el cuarto minuto de descuento encontró una pelota sucia en el área y la mandó a la red para que Belgrano regresara al triunfo. Fue 1 a 0 en Río Cuarto ante Estudiantes, de esa forma logró festejar luego de una sequía de diez partidos en la Primera Nacional y el delantero cortó su mufa con un tanto que vale en lo anímico y en la cotización final.  Y también bautismo de celebración para Guillermo Farré al frente del equipo de Alberdi. 

El partido fue trabado como todo clásico pero en ese contexto siempre fue un poquito más el elenco de Farré en su propuesta. De todas maneras fueron recurrentes las equivocaciones, pifias y tropiezos, producto del mal estado del campo de juego. Allí desaprovechó Vegetti la más clara, tras un error en la salida del rival, que tapó muy bien Brian Olivera. En esa etapa el ex arquero de Instituto le obstruyó una clara al atacante que recién en el epílogo del partido se pudo cobrar. 

Pero le costaba generar al "Pirata". Bien Asprea en el inicio pero se fue diluyendo, Ulises Sánchez fue siempre el más claro pero a la hora de la resolución, la puntada final, no llegaba la claridad suficiente ni la tranquilidad para poder concretar. Y tiene que ver con la carga pesada en lo emocional que arrastra el equipo con todos los vaivenes y también en Farré, con su ansiedad lógica de empezar a sumar en su incipiente carrera como DT. 

La expulsión de Padilla terminó de volcar a Belgrano en campo ofensivo, ingresaron Ruiz Gómez y Zapelli como para ser conectores sin embarga a la profundidad obtenida no le podía agregar certezas.  

Hasta que llegó la última pelota del partido, un gran centro de Axel Ochoa (su mejor partido en Belgrano) y tras una serie de rebotes y pifias, Vegetti cobró su venganza. En la tercera opción, para romper su maleficio y el de su equipo, que venía soportando castigos de todo tipo y sin un rumbo claro. Triunfo que reconforta por el sacrificio más que por el juego pero de todas formas, se valora en grande para iniciar la remontada, y nada menos que en cancha de un rival complicado como lo es siempre Estudiantes en Río Cuarto. Y el goleador contento, poniendo fin a una racha dolorosa, pensando en recuperar el prestigio que lo puso como el mejor delantero de la categoría y cuyo rendimiento figuraba en deuda, para de paso ayudar al proceso de Farré que también quiere hacer su historia en Alberdi. 

Formaciones

Estudiantes de Río Cuarto: Brian Olivera; Nicolás Ihitz, Franco Pardo, Maximiliano Padilla y Damián Adín; Francisco Romero, Gastón Bottino, Nahuel Cainelli y Nicolás Talpone; Ibrahim Hesar y Marcos Arturia.

Belgrano: Nahuel Losada; Juan Barinaga, Wilfredo Olivera, Nahuel Tecilla y Axel Ochoa; Ulises Sánchez, Tomás Asprea, Emiliano Romero y Mariano Miño; Adrián Balboa y Pablo Vegetti.