Ni con tres delanteros, ni con línea de tres abajo, ni con cuatro modificaciones en la primera ventana de cambios ni con nada y ni con todo, Belgrano pudo cambiar su suerte. En un partido desconcertante donde el DT Alejandro Orfila ponía su continuidad en juego, la presión pesó más que la razón y por eso terminó cayendo 1 a 0 ante San Martín de Tucumán, en Alberdi. 

Pasaron nueve fechas y el rumbo futbolistico de Belgrano no pudo enderezarse. Y por eso un práctico equipo tucumano sin tantas luces aprovechó la opción más clara para golpear. Fue de la mano de Imbert, a los 14 minutos del primer tiempo, y a partir de ahí se dedicó a administrar la ventaja y tomó las tiendas del control anímico del partido. Antes de esa Losada le había tapado un remate a Imbert que motivó su estirada. 

Y el local fue una expresión pobre. Sin ideas ni profundidad, apenas un remate de Barinaga pero no hubo grandes argumentos para cambiar la historia. A los 10 minutos del complemento Orfila puso cuatro cambios: entraron Ulises Sánchez, Zapelli, Balboa y Barbero en busca de alguna reacción, dejando línea de tres abajo, pero todo fue desesperación. Los tucumanos se refugiaron con línea de cinco en defensa y apostaron a una contra como libreto principal, de hecho falló Estigarribia una chance inmejorable. Pero ya la distancia estaba a su favor y al dejarle la responsabilidad a Belgrano, pudo encontrar tranquilidad hasta el pitazo final.

¿Qué pasará con Orfila? Seis partidos sin ganar, dos puntos de los últimos 18 parecen ser lapidarios no solo desde lo numérico, porque la preocupación por el flojo rendimiento estaba incluso cuando había metido tres triunfos seguido al inicio del torneo. Todo un diagnóstico que en Belgrano ya hace ruido de más. 

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