En un contexto de cancha mojada y sin facilidad de juego al final Talleres rescató un empate 2 a 2 ante Defensa y Justicia en una semana activa, por la Copa de la Liga Profesional en su 9ª fecha. Por momentos demostró superioridad pero al estar siempre en desventaja en el marcador terminó conformándose con el reparto de puntos.

Era cuestión de entender cómo podía accionar los de barrio Jardín luego de su clasificación por Copa Argentina y la antesala con ansiedad de su participación en Copa Sudamericana.

El Albiazul arrancó dormido y el local entonces no aprovechó como corresponde con un golazo antológico. Sin dejarse intimidar por el campo de juego anegado, Merentiel empalmó de volea un pase aéreo y batió a un Guido Herrera que quedó inerme.

A partir de esa situación despertó el conjunto de Alexander Medina, mostrando atributos para llegar al empate, premio que recién obtuvo al final, con un centro de Valoyes que se desvió Breitenbruch en su propia valla. Justicia en el marcador. En ese entonces Auzqui fue referencia de área, sin tanta eficacia a pesar de ser el goleador.

En el complemento se repitió la misma deficiencia, ya que Escalante sacó provecho en una acción oportuna, desnudando una vez más la desconcentración en la última línea en cada  arranque. No obstante, superó ese síndrome con otro gol en contra, esta vez a cargo de Rodríguez luego de que Santos malograra un mano a mano.

Tanto costó llegar a la igualdad y por la manera fortuita que ambos parecieron conformarse. Bajaron decibeles en vértigo e intensidad, como un pacto de agresión controlada. Y de esa forma conformidad en un Talleres que suma y sigue expectante mientras espera un panorama agitado con la triple competencia.